La Custodia de Tierra Santa agradece a monseñor Giuseppe Lazzarotto el trabajo desarrollado durante estos años. El nuncio apostólico en Israel y Chipre y delegado apostólico en Jerusalén y Palestina ha dejado Tierra Santa el 28 de agosto, al finalizar su mandato por haber alcanzado la edad límite. «Monseñor Lazzarotto siempre ha estado muy cerca de la Custodia», recordaba fray Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa. Gracias a su interés, cuando vino a visitar Jerusalén en 2014, el papa Francisco asistió a una comida en el refectorio del convento de San Salvador, junto a los frailes franciscanos de la Custodia.
En una carta dirigida a los obispos, religiosos y a todas las comunidades cristianas de Tierra Santa, Lazzarotto expresaba su «viva gratitud por la benevolencia» con la que siempre estuvo acompañado en su ministerio como representante del Santo Padre. «He tenido el enorme privilegio de pasar aquí estos últimos cinco años de los cuarenta y seis al servicio diplomático de la Santa Sede – escribía el nuncio -. Me llevo en el corazón el recuerdo imborrable de muchos momentos de alegría y de esperanza, pero también de inquietud y preocupación, que he compartido con vosotros de muchas maneras. Ahora, liberado de los desvelos por los numerosos compromisos cotidianos, podré dedicar más tiempo a la reflexión y a la oración, en las que la Tierra Santa y todos vosotros tendréis un lugar especial».
En espera del nombramiento y la llegada de su sucesor, monseñor Marco Formica desempeñará el cargo de responsable de Asuntos Exteriores ad interim.
Nacido en Carpane, en la provincia de Vicenza el 24 de mayo de 1942 y licenciado en Derecho Canónico, monseñor Lazzarotto comenzó a trabajar en la diplomacia del Vaticano en 1971. En primer lugar prestó servicio en las delegaciones de la Santa Sede de Zambia, Bélgica, Cuba, en la delegación apostólica de Jerusalén y en la Secretaría de Estado vaticana. Más tarde, fue nombrado nuncio apostólico en el reino hachemita de Jordania y la república de Iraq en 1994, nuncio apostólico en Irlanda desde 2000, y desde 2007 nuncio apostólico en Australia. En agosto de 2012 Benedicto XVI le nombró delegado apostólico en Jerusalén y Palestina, y nuncio apostólico en Israel y Chipre.
Monseñor Lazzarotto celebró el final de su mandato con una misa en la capilla del centroNotre Dame en Jerusalén, el día anterior a su partida. Junto a él concelebraron el administrador apostólico del Patriarcado Latino, PierbattistaPizzaballa, monseñor GiacintoMarcuzzo y monseñor KamalBatish. Asistieron también otros obispos, como el de los maronitas y el de los sirios, junto a religiosas y religiosos de todas las comunidades de Tierra Santa. En su homilía recordó con agradecimiento el tiempo de servicio que ha vivido en Jerusalén. Utilizó la imagen de una alfombra roja que se despliega, igual que el camino que abrió Jesús, que se extiende cada día delante de cada hombre. Terminó subrayando que continuará llevando en el corazón la Tierra Santa y rezando por todos los que viven y trabajan allí.
Beatrice Guarrera