La fiesta de Séforis
El 26 de julio es una fiesta especial en Séforis: en el día que se recuerda a los santos Joaquín y Ana, padres de la Virgen, este pequeño lugar de la Galilea se viste de un acento particular. Porque es la primera vez que la misa a la que asistieron muchísimos fieles locales ha tenido lugar en el Santuario después de importantes trabajos de restauración. Una obra, subraya el padre Quirico, a la que se dedica la Custodia de Tierra Santa sin descanso.
P. QUIRICO CALELLA, ofm
Custodia de Terra Santa
“En 1870 los franciscanos compraron esta basílica, este lugar santo y después se hizo en parte una restauración, diríamos parcial, sin la cubierta de la basílica”.
En el lugar que se sitúa la casa donde vivieron los Padres de la Virgen y que según la tradición habría acogido también el nacimiento de María, los trabajos se están llevando a cabo ya desde hace algún tiempo y ha sido posible una completa restauración de los alrededores, el mantenimiento de las tuberías y, recientemente, se ha proyectado la construcción de una pequeña hospedería para peregrinos. Iniciativas importantes para legar a la conservación de los lugares la memoria del lugar santo.
P. QUIRICO CALELLA, ofm
Custodia de Terra Santa
“Conservándolo nos aseguramos de legar a la cristiandad un lugar donde rezar y recordar este santuario. Si no fuera posible de esta manera, se perdería no solo la memoria sino también la propiedad”.
Y entre las ruinas de una basílica erigida en el siglo XII los fieles encuentran lugar para participar en la misa enteramente en lengua árabe. De toda Galilea llegan sacerdotes para recordar este acontecimiento, en una tradición con siglos de antigüedad, que en la tierra que llamamos santa es importante mantener.
P. QUIRICO CALELLA, ofm
Custodia de Terra Santa
“La tradición asegura que Santa Ana nació aquí en Séforis, en este lugar que en el Antiguo Testamento no era un sitio famoso, se hizo famoso más tarde, en el periodo postbíblico y nosotros recordamos esta tradición y la llevamos adelante”.
El 26 de julio es una fiesta especial en Séforis: en el día que se recuerda a los santos Joaquín y Ana, padres de la Virgen, este pequeño lugar de la Galilea se viste de un acento particular. Porque es la primera vez que la misa a la que asistieron muchísimos fieles locales ha tenido lugar en el Santuario después de importantes trabajos de restauración. Una obra, subraya el padre Quirico, a la que se dedica la Custodia de Tierra Santa sin descanso.
P. QUIRICO CALELLA, ofm
Custodia de Terra Santa
“En 1870 los franciscanos compraron esta basílica, este lugar santo y después se hizo en parte una restauración, diríamos parcial, sin la cubierta de la basílica”.
En el lugar que se sitúa la casa donde vivieron los Padres de la Virgen y que según la tradición habría acogido también el nacimiento de María, los trabajos se están llevando a cabo ya desde hace algún tiempo y ha sido posible una completa restauración de los alrededores, el mantenimiento de las tuberías y, recientemente, se ha proyectado la construcción de una pequeña hospedería para peregrinos. Iniciativas importantes para legar a la conservación de los lugares la memoria del lugar santo.
P. QUIRICO CALELLA, ofm
Custodia de Terra Santa
“Conservándolo nos aseguramos de legar a la cristiandad un lugar donde rezar y recordar este santuario. Si no fuera posible de esta manera, se perdería no solo la memoria sino también la propiedad”.
Y entre las ruinas de una basílica erigida en el siglo XII los fieles encuentran lugar para participar en la misa enteramente en lengua árabe. De toda Galilea llegan sacerdotes para recordar este acontecimiento, en una tradición con siglos de antigüedad, que en la tierra que llamamos santa es importante mantener.
P. QUIRICO CALELLA, ofm
Custodia de Terra Santa
“La tradición asegura que Santa Ana nació aquí en Séforis, en este lugar que en el Antiguo Testamento no era un sitio famoso, se hizo famoso más tarde, en el periodo postbíblico y nosotros recordamos esta tradición y la llevamos adelante”.