La Custodia de Tierra Santa se complace en anunciar que la Santa Sede ha ofrecido una contribución de 500.000 dólares para las obras de restauración que se están realizando en la basílica de la Natividad de Belén. Como se sabe, una parte importante de la restauración ya se ha realizado y se espera que, con el acuerdo de las comunidades interesadas, el trabajo pueda completarse muy pronto.
La Santa Sede desea también contribuir a la restauración del Santo Sepulcro en Jerusalén y ha destinado para ese fin una cantidad igual de 500.000 dólares para la nueva fase de las obras que afectan al área alrededor del Edículo del Santo Sepulcro. Esta segunda aportación será concedida después de que las comunidades titulares del Status Quo hayan constituido de común acuerdo un comité específico.
Ambas contribuciones, que han sido posibles gracias a la Secretaría de Estado y la Congregación para las Iglesias Orientales, estarán disponibles a través de la Custodia de Tierra Santa.
El cuidado y la atención a estos dos Santos Lugares, que desde hace siglos alimentan la fe de la Iglesia y la de innumerables peregrinos, son símbolo y expresión del amor por Cristo, para que “el rostro de la Iglesia refleje visiblemente la luz de Cristo, Verbo encarnado. Él es nuestra paz y llama a la puerta de nuestro corazón en Oriente Medio” (Papa Francisco, Discurso a la R.O.A.C.O - Reunión de las Obras de Ayuda para las Iglesias Orientales, 16 junio 2016).