Este 8 de septiembre, para celebrar la fiesta de la Natividad de María en la basílica de Santa Ana, los franciscanos no han tenido que ponerse en fila para bajar la escalera de caracol que baja hasta la cripta, como tenían que hacer cuando la iglesia cruzada fue transformada en madrasa (escuela coránica) y después en mezquita. La procesión, de unos cuarenta sacerdotes, ha entrado por la puerta principal.
En la iglesia, los fieles esperaban el inicio de la celebración en la que ha participado Su Excia. el cónsul de Francia, M. Desagneaux, acompañado por su mujer.
Sussidio liturgico
Junto al superior de la comunidad de los Padres Blancos, el padre Thomas Mayer, y al vicario custodial, fray Artemio Vítores, fray Stèphane Milovich, franciscano francés, ha presidido la misa. En su homilía, tras haber manifestado su felicitación a Francia con ocasión de esta misa consular, ha retomado las lecturas, centrando la atención en la figura de Abrahán.
“Entre los hombres, Dios ha llamado a algunos para que condujeran la humanidad hacia la salvación. La historia de Abrahán nos demuestra que es Dios quien siempre toma la iniciativa, esperándose de nosotros una respuesta”.
Habiéndose reunido la asamblea para celebrar la natividad de la Virgen María, cosa que ha hecho con entusiasmo, la evocación de la figura de Abrahán tiene un significado particular justamente estos días en los que todos sus descendientes intensifican sus oraciones. Los musulmanes con ocasión del fin del Ramadán y de la fiesta del Aid; los hebreos con el Rosh Hashana, año nuevo, con el que se abre el ciclo de las festividades otoñales.
Que todos los hijos de Abrahán puedan, como hizo excelentemente la Virgen María, “llevar a la humanidad hacia la salvación”. ¡Shana Tová, Feliz año 5771 a los hebreos; Aid Mubarak a los musulmanes; Feliz fiesta de la Natividad de María a los cristianos!
Mab
En la iglesia, los fieles esperaban el inicio de la celebración en la que ha participado Su Excia. el cónsul de Francia, M. Desagneaux, acompañado por su mujer.
Sussidio liturgico
Junto al superior de la comunidad de los Padres Blancos, el padre Thomas Mayer, y al vicario custodial, fray Artemio Vítores, fray Stèphane Milovich, franciscano francés, ha presidido la misa. En su homilía, tras haber manifestado su felicitación a Francia con ocasión de esta misa consular, ha retomado las lecturas, centrando la atención en la figura de Abrahán.
“Entre los hombres, Dios ha llamado a algunos para que condujeran la humanidad hacia la salvación. La historia de Abrahán nos demuestra que es Dios quien siempre toma la iniciativa, esperándose de nosotros una respuesta”.
Habiéndose reunido la asamblea para celebrar la natividad de la Virgen María, cosa que ha hecho con entusiasmo, la evocación de la figura de Abrahán tiene un significado particular justamente estos días en los que todos sus descendientes intensifican sus oraciones. Los musulmanes con ocasión del fin del Ramadán y de la fiesta del Aid; los hebreos con el Rosh Hashana, año nuevo, con el que se abre el ciclo de las festividades otoñales.
Que todos los hijos de Abrahán puedan, como hizo excelentemente la Virgen María, “llevar a la humanidad hacia la salvación”. ¡Shana Tová, Feliz año 5771 a los hebreos; Aid Mubarak a los musulmanes; Feliz fiesta de la Natividad de María a los cristianos!
Mab