Este domingo, 3 de junio, en la parroquia franciscana de San Salvador en Jerusalén, durante la celebración de la misa de las 10 de la mañana, se ha conmemorado la fiesta de la República Italiana. En la ceremonia estaban presentes el cónsul general de Italia en Jerusalén, el Sr. Giampaolo Cantini, con su mujer y otros representantes consulares.
La misa, presidida por el vicario custodial de Tierra Santa, fray Artemio Vítores, ha estado concelebrada por numerosos frailes franciscanos y en ella han participado los religiosos, religiosas y laicos italianos que trabajan en Jerusalén.
En su homilía, fray Artemio se ha centrado en el gran misterio de la Santísima Trinidad, el misterio del «Dios único en tres Personas» revelado por Dios con palabras clarísimas, difícil de explicar y comprensible solo gracias a una fe profunda.
Al finalizar la función religiosa y durante la recepción, fray Artemio Vítores ha transmitido al cónsul su solidaridad y afecto por todos los italianos, que están viviendo momentos difíciles debido al terremoto en la región de Emilia Romagna.
La misa, presidida por el vicario custodial de Tierra Santa, fray Artemio Vítores, ha estado concelebrada por numerosos frailes franciscanos y en ella han participado los religiosos, religiosas y laicos italianos que trabajan en Jerusalén.
En su homilía, fray Artemio se ha centrado en el gran misterio de la Santísima Trinidad, el misterio del «Dios único en tres Personas» revelado por Dios con palabras clarísimas, difícil de explicar y comprensible solo gracias a una fe profunda.
Al finalizar la función religiosa y durante la recepción, fray Artemio Vítores ha transmitido al cónsul su solidaridad y afecto por todos los italianos, que están viviendo momentos difíciles debido al terremoto en la región de Emilia Romagna.