La Iglesia greco-ortodoxa había anunciado que los trabajos en el Santo Sepulcro empezarían tras la fiesta de Pascua según el calendario juliano y han mantenido su palabra. Desde el ocho de mayo, es decir en la octava de la fiesta ortodoxa de la Resurrección, los trabajos en la tumba de Jesús han empezado de forma discreta. Dos técnicos, aislados por una valla de seguridad, han empezado la investigación con láser. Sentados detrás de una mesa, han ido registrando metódicamente los datos en el ordenador. Los signos de su intervención son todavía visibles sobre la fachada sur del edículo. Algunas cintas adhesivas pegadas al muro con anotaciones claras para ellos.
Desde hace diez días, la plaza del Santo Sepulcro, así como algunos pasillos de la basílica, mostraban nuevos signos de actividad; los materiales se acumulaban aquí y allá.
El domingo pasado, el edículo sufrió el primer cambio visible. En la entrada a la tumba se ha instalado una especie de cámara de seguridad, por la que pasarán los peregrinos.
En una entrevista realizada por Carlo Giorgi para Tierrasanta.net (el sitio en internet de la revista de la Custodia), la profesora Maropoulo ha explicado los motivos de la intervención. Explica que los trabajos se desarrollarán tanto de día como de noche, es decir, se trabajará 24 horas al día. Durante el día se efectuarán labores que no obstaculicen la devoción de los peregrinos, y de noche, sin embargo, se llevarán a cabo las intervenciones más pesadas que necesiten cerrar el paso a la cámara funeraria.
La galería franciscana acogerá un taller que permitirá que una parte del equipo trabaje durante el día (leer aquí la entrevista íntegra).
En principio las obras deberían durar ocho meses, pero la profesora Maropoulo prefiere ser prudente y no anunciar una fecha de finalización de los trabajos. Los medios de comunicación de la Custodia os tendrán informados regularmente del avance de la restauración.
Véase también:
Para ver el vídeo del CMC, clica aquí
Desde hace diez días, la plaza del Santo Sepulcro, así como algunos pasillos de la basílica, mostraban nuevos signos de actividad; los materiales se acumulaban aquí y allá.
El domingo pasado, el edículo sufrió el primer cambio visible. En la entrada a la tumba se ha instalado una especie de cámara de seguridad, por la que pasarán los peregrinos.
En una entrevista realizada por Carlo Giorgi para Tierrasanta.net (el sitio en internet de la revista de la Custodia), la profesora Maropoulo ha explicado los motivos de la intervención. Explica que los trabajos se desarrollarán tanto de día como de noche, es decir, se trabajará 24 horas al día. Durante el día se efectuarán labores que no obstaculicen la devoción de los peregrinos, y de noche, sin embargo, se llevarán a cabo las intervenciones más pesadas que necesiten cerrar el paso a la cámara funeraria.
La galería franciscana acogerá un taller que permitirá que una parte del equipo trabaje durante el día (leer aquí la entrevista íntegra).
En principio las obras deberían durar ocho meses, pero la profesora Maropoulo prefiere ser prudente y no anunciar una fecha de finalización de los trabajos. Los medios de comunicación de la Custodia os tendrán informados regularmente del avance de la restauración.
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