Después de 14 años de trabajo, el Martirologio de Tierra Santa ya se ha publicado y está en uso en el refectorio de los frailes de la Custodia, donde se lee todos los días tras el Ángelus y el Benedícite.
El Martirologio de Tierra Santa reúne en un único volumen a los 909 santos o beatos ligados especialmente a la Iglesia madre de Jerusalén.
Empezado en el año 2000, tras al gran jubileo de la Iglesia convocado por Juan Pablo II, la realización del Martirologio es obra de fray Cristóforo Alvi ofm, del convento de San Salvador de Jerusalén.
Su idea era simple: mientras qu el Papa insistía en la importancia de la herencia espiritual de los mártires en la Iglesia, el fraile deseaba hacer un repertorio con todos los franciscanos que «de un modo u otro han realizado su vocación al servicio de Tierra Santa, dejando un ejemplo de fe, santidad o de martirio».
Se han catalogado así principalmente a los santos mártires que han sido asesinados a causa de su fe en Cristo a través de los siglos de presencia franciscana. Pero en esta larga lista, fray Cristóforo ha querido introducir una diferencia en los mártires «de sangre» y los mártires «de la caridad». Numerosos son, en efecto, los frailes que han perdido su vida en actos de caridad socorriendo a los enfermos de peste, de tifus, etc.
La lista se ha completado con distintas figuras de la Iglesia que han estado, de alguna manera, en relación con la Orden franciscana o con Tierra Santa. Se encuentran Papas como Juan XXIII -autor de un viaje mientras era cardenal para la consagración de la basílica de Emaús- o Juan Pablo II, por su viaje apostólico del 2000. La Beata Mariam de Jesús crucificado -carmelita árabe que será canonizada el 17 de mayo- también es nombrada, habiendo formado parte de la Tercera orden franciscana. Es el caso también de san Luis IX de Francia, como terciario francescano y promotor de una Cruzada.
Esta larga lista de 909 «figuras ligadas a Tierra Santa» se subdivide en santos, beatos, venerables, servidores de Dios y mártires de la caridad de la Orden franciscana.
El trabajo de búsqueda de clasificación ha sido realizado únicamente por fray Cristóforo, un largo trabajo que ha realizado como una verdadera misión. Nos confía: «Pensé que habría sido un pecado dejar caer en el olvido lo que otros, antes que nosotros, han entregado a esta tierra. Sería una auténtica desgracia perder estos recuerdos. Y gracias a todos estos mártires, a estos santos, a estos hombres forjados en la caridad nosotros estamos presentes hoy aquí. Con frecuencia es difícil vivir aquí, mantener la presencia franciscana en Tierra Santa. Mi trabajo, por tanto, me parece algo natural».
Para alcanzar tal resultado, el fraile italiano ha tenido que armarse de paciencia: verificar las fuentes, confirmar los datos, no olvidar ninguno. Este ha sido el trabajo realizado durante catorce años, junto a otras obligaciones, por fray Cristóforo. Los documentos internos del Orden franciscana han sido muy utiles, sobre todo los necrológicos (manuscritos los más antiguos). Pero el fraile ha tenido también que recurrir a los archivos de la Custodia de Tierra Santa, una verdadera mina de información sobre la presencia secular franciscana.
Finalmente, el Martirologio es también un hermoso testimonio de la vitalidad de la Iglesia que no ha dejado de generar santos, mártires, pobres servidores de Cristo, muertos por la caridad. La lista de estas 909 figuras cristianas se repasa todos los días en el refectorio del convento de San Salvador de Jerusalén. Un hermoso homenaje al trabajo paciente de fray Cristóforo y una invitación a seguir el humilde ejemplo de estas figuras religiosas que han llevado una vida de fe, santidad pero sobre todo, caridad, sin la cual todo es vano.
Nicolas Kimmel
Martirologio de Tierra Santa
editado por Cristóforo Alvi ofm
Editorial: Edizioni Terra Santa
Lengua: italiano
Número de páginas: 184
Formato: Libro
Año de publicación: 2014
ISBN: 978-88-6240-208-8
Enlace para la compra on-line :
http://www.edizioniterrasanta.it/etx/showPage.jsp?wi_number=34940
El Martirologio de Tierra Santa reúne en un único volumen a los 909 santos o beatos ligados especialmente a la Iglesia madre de Jerusalén.
Empezado en el año 2000, tras al gran jubileo de la Iglesia convocado por Juan Pablo II, la realización del Martirologio es obra de fray Cristóforo Alvi ofm, del convento de San Salvador de Jerusalén.
Su idea era simple: mientras qu el Papa insistía en la importancia de la herencia espiritual de los mártires en la Iglesia, el fraile deseaba hacer un repertorio con todos los franciscanos que «de un modo u otro han realizado su vocación al servicio de Tierra Santa, dejando un ejemplo de fe, santidad o de martirio».
Se han catalogado así principalmente a los santos mártires que han sido asesinados a causa de su fe en Cristo a través de los siglos de presencia franciscana. Pero en esta larga lista, fray Cristóforo ha querido introducir una diferencia en los mártires «de sangre» y los mártires «de la caridad». Numerosos son, en efecto, los frailes que han perdido su vida en actos de caridad socorriendo a los enfermos de peste, de tifus, etc.
La lista se ha completado con distintas figuras de la Iglesia que han estado, de alguna manera, en relación con la Orden franciscana o con Tierra Santa. Se encuentran Papas como Juan XXIII -autor de un viaje mientras era cardenal para la consagración de la basílica de Emaús- o Juan Pablo II, por su viaje apostólico del 2000. La Beata Mariam de Jesús crucificado -carmelita árabe que será canonizada el 17 de mayo- también es nombrada, habiendo formado parte de la Tercera orden franciscana. Es el caso también de san Luis IX de Francia, como terciario francescano y promotor de una Cruzada.
Esta larga lista de 909 «figuras ligadas a Tierra Santa» se subdivide en santos, beatos, venerables, servidores de Dios y mártires de la caridad de la Orden franciscana.
El trabajo de búsqueda de clasificación ha sido realizado únicamente por fray Cristóforo, un largo trabajo que ha realizado como una verdadera misión. Nos confía: «Pensé que habría sido un pecado dejar caer en el olvido lo que otros, antes que nosotros, han entregado a esta tierra. Sería una auténtica desgracia perder estos recuerdos. Y gracias a todos estos mártires, a estos santos, a estos hombres forjados en la caridad nosotros estamos presentes hoy aquí. Con frecuencia es difícil vivir aquí, mantener la presencia franciscana en Tierra Santa. Mi trabajo, por tanto, me parece algo natural».
Para alcanzar tal resultado, el fraile italiano ha tenido que armarse de paciencia: verificar las fuentes, confirmar los datos, no olvidar ninguno. Este ha sido el trabajo realizado durante catorce años, junto a otras obligaciones, por fray Cristóforo. Los documentos internos del Orden franciscana han sido muy utiles, sobre todo los necrológicos (manuscritos los más antiguos). Pero el fraile ha tenido también que recurrir a los archivos de la Custodia de Tierra Santa, una verdadera mina de información sobre la presencia secular franciscana.
Finalmente, el Martirologio es también un hermoso testimonio de la vitalidad de la Iglesia que no ha dejado de generar santos, mártires, pobres servidores de Cristo, muertos por la caridad. La lista de estas 909 figuras cristianas se repasa todos los días en el refectorio del convento de San Salvador de Jerusalén. Un hermoso homenaje al trabajo paciente de fray Cristóforo y una invitación a seguir el humilde ejemplo de estas figuras religiosas que han llevado una vida de fe, santidad pero sobre todo, caridad, sin la cual todo es vano.
Nicolas Kimmel
Martirologio de Tierra Santa
editado por Cristóforo Alvi ofm
Editorial: Edizioni Terra Santa
Lengua: italiano
Número de páginas: 184
Formato: Libro
Año de publicación: 2014
ISBN: 978-88-6240-208-8
Enlace para la compra on-line :
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