Militares de Israel felicitan las Navidades a los franciscanos | Custodia Terrae Sanctae

Militares de Israel felicitan las Navidades a los franciscanos

En Tierra Santa más de una vez las fiestas de las comunidades se entrecruzan.

En estos días los judíos celebran la fiesta de Hanukah, o Fiesta de las Luces, y los cristianos estamos preparándonos para celebrar la Navidad. Era el momento ideal para intercambiar las felicitaciones entre los jefes militares de Israel, encargados de la Cisjordania, y los franciscanos de Tierra Santa. El Custodio, P. Pierbattista Pizzaballa, acompañado por el Vicario, P. Artemio Vítores, el P. Ibrahim Faltas, introductor imprescindible de estas autoridades, y otros frailes, ha recibido a Jouseph Mislik, Cordinador general militar de Cisjordania, a Aviv Figel, encargado de la zona de Belén, y a otras autoridades militares en el “Divano” del Convento de San Salvador.

No ha sido un encuentro protocolario. La amistad y el buen humor ha sido siempre la nota dominante durante los casi 45 minutos que ha durado la reunión. Y se ha hablado sobre todo de paz, especialmente para Belén. No con grandes discursos, sino con gestos concretos.

Estamos a las puertas de Navidad y los franciscanos han pedido a los militares que hagan lo posible para tanto los peregrinos como los cristianos locales puedan ir a Belén, a adorar al Príncipe de la Paz, en un clima de tranquilidad y de alegría. La autoridad militar israelí ha concedido miles de permisos durante un mes – desde el 21 de diciembre hasta el 21 de enero -a los habitantes de Belén para que puedan visitar a sus familiares en Jerusalén y en otros lugares, y otros tantos permisos para que los cristianos de otras zonas, incluidos los cristianos de la zona de Israel, puedan ir a visitar Belén.

A esto lo llamamos los franciscanos “motivos de esperanza”, gestos de paz, que ayudan a crear un ambiente natalicio. Los ángeles en Belén anunciaron la paz. El Señor no deja de mover los corazones de los hombres de buena voluntad para tiendan los puentes de la concordia y del amor. A eso se han dedicado desde siempre los franciscanos.

Fr. Artemio Vítores, ofm