Durante el Adviento, los lugares que fueron testigo de la Encarnación estarán más cerca de quien no tenga la posibilidad de visitarlos en persona
Desde el lunes 28 de noviembre y durante todo el período navideño, hasta la Epifanía, se retransmitirá en directo la misa diaria que se celebra en la Gruta de la Leche de Belén a las 9:30 (las 8:30 en Italia), a cargo del Franciscan Media Center. En la celebración eucarística, retransmitida en directo también por el canal italiano Tv2000, participarán las Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento.
Son trece las monjas, que forman parte de una orden monástica dedicada por completo a la vida contemplativa, que viven desde 2006 en el monasterio –cedido por la Custodia de Tierra Santa- adyacente a la Gruta, a la que se dirigen todos los días en procesión. El santuario franciscano de la Gruta de la Leche, a pocos metros de la Basílica de la Natividad, está erigido sobre el Santo Lugar en el que según la tradición –atestiguada por testimonios de peregrinos desde el siglo XII-, habría sido lugar de paso de la Sagrada Familia poco después del nacimiento de Jesús. Su nombre está ligado a la leyenda que dice que María habría derramado una gota de leche mientras amamantaba a su Hijo, siendo este el motivo de que las rocas adquirieran el conocido color blanco. En este lugar, que conmemora el amor materno de María, muchas mujeres se dirigen cada día a la Madre de Dios para pedirle precisamente la gracia de la maternidad.
Desde el lunes 28 de noviembre y durante todo el período navideño, hasta la Epifanía, se retransmitirá en directo la misa diaria que se celebra en la Gruta de la Leche de Belén a las 9:30 (las 8:30 en Italia), a cargo del Franciscan Media Center. En la celebración eucarística, retransmitida en directo también por el canal italiano Tv2000, participarán las Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento.
Son trece las monjas, que forman parte de una orden monástica dedicada por completo a la vida contemplativa, que viven desde 2006 en el monasterio –cedido por la Custodia de Tierra Santa- adyacente a la Gruta, a la que se dirigen todos los días en procesión. El santuario franciscano de la Gruta de la Leche, a pocos metros de la Basílica de la Natividad, está erigido sobre el Santo Lugar en el que según la tradición –atestiguada por testimonios de peregrinos desde el siglo XII-, habría sido lugar de paso de la Sagrada Familia poco después del nacimiento de Jesús. Su nombre está ligado a la leyenda que dice que María habría derramado una gota de leche mientras amamantaba a su Hijo, siendo este el motivo de que las rocas adquirieran el conocido color blanco. En este lugar, que conmemora el amor materno de María, muchas mujeres se dirigen cada día a la Madre de Dios para pedirle precisamente la gracia de la maternidad.
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