El lunes 15 de octubre se ha publicado una directiva de la Asamblea de Ordinarios católicos de Tierra Santa (AOCTS) sobre la celebración de la Pascua según el calendario juliano. El documento afirma que, dentro de dos años, todos los católicos de rito oriental y latino de las diócesis de Tierra Santa adoptarán el calendario juliano (el seguido por los ortodoxos), después de la redacción del decreto definitivo y su aprobación por parte de la Santa Sede. La directiva deja a los obispos de las distintas Iglesias católicas la libertad de elegir si comienzan dicha experiencia a partir de 2013.
Es el caso del Patriarcado latino de Jerusalén que, en la persona del patriarca Mons. Fuad Twal, ha invitado a todos los párrocos latinos de la diócesis de Tierra Santa (es decir, Palestina, Jordania, Israel y Chipre) a adoptar el calendario ortodoxo. Por lo tanto, la Pascua de 2013 se celebrará el 5 de mayo, con las excepciones de Jerusalén y de la región de Belén, con motivo del «Status Quo».
En cuanto al resto de Iglesias de Tierra Santa, el arzobispo de la Iglesia greco-melquita de Galilea, Mons. Elías Chacur, ha invitado a los párrocos de su diócesis a seguir el calendario julio para la Pascua de 2013; sin embargo, el arzobispo de Haifa y de la Tierra Santa para los maronitas, Mons. Musa El-Hay, ha afirmado que la Iglesia maronita seguirá el calendario del Patriarcado maronita del Líbano y, por lo tanto, celebrará la próxima Pascua siguiendo la fecha de la Iglesia católica.
En años pasados, algunas parroquias católicas de la diócesis de Tierra Santa habían experimentado la unificación de la pascua occidental con la de los ortodoxos, y con mucho éxito, dado que muchas familias están formadas por matrimonios mixtos de católicos, ortodoxos y protestantes. La diferencia de calendario entre los católicos (que siguen el calendario gregoriano) y los ortodoxos (que siguen el juliano) impide a los miembros de las familias mixtas celebrar la Pascua el mismo día. Esta diferencia se remonta al Concilio de Nicea (año 325), en el que todas las Iglesias acordaron que la Pascua cristiana se celebrara el domingo posterior al plenilunio (14 de nisán) después del equinoccio de primavera. Como se lee en el Catecismo de la Iglesia Católica: «Por causa de los diversos métodos utilizados para calcular el 14 del mes de nisán, en las Iglesias de Occidente y de Oriente no siempre coincide la fecha de la Pascua. Por eso, dichas Iglesias buscan hoy un acuerdo, para llegar de nuevo a celebrar en una fecha común el día de la Resurrección del Señor». (Cfr. CIC, 1170).
Para la Pascua de 2015 y siguientes, se someterá un decreto de la AOCTS a la Santa Sede para su aprobación. El mismo deberá sancionar la adopción definitiva del calendario juliano para la celebración de la Pascua por parte de todas las Iglesias católicas de Tierra Santa, «con la consiguiente adaptación del calendario litúrgico para el comienzo de la Cuaresma y de la solemnidad de Pentecostés». Así se lee en la directiva de la AOCTS, que explica que «esta decisión será acogida, respetada y puesta en práctica por todos los católicos de los ritos oriental y latino, por los católicos del país y de los extranjeros residentes en nuestras diócesis».
En 2014 la luna será ecuménica: católicos y ortodoxos celebrarán la Pascua el mismo día, el 20 de abril.
Es el caso del Patriarcado latino de Jerusalén que, en la persona del patriarca Mons. Fuad Twal, ha invitado a todos los párrocos latinos de la diócesis de Tierra Santa (es decir, Palestina, Jordania, Israel y Chipre) a adoptar el calendario ortodoxo. Por lo tanto, la Pascua de 2013 se celebrará el 5 de mayo, con las excepciones de Jerusalén y de la región de Belén, con motivo del «Status Quo».
En cuanto al resto de Iglesias de Tierra Santa, el arzobispo de la Iglesia greco-melquita de Galilea, Mons. Elías Chacur, ha invitado a los párrocos de su diócesis a seguir el calendario julio para la Pascua de 2013; sin embargo, el arzobispo de Haifa y de la Tierra Santa para los maronitas, Mons. Musa El-Hay, ha afirmado que la Iglesia maronita seguirá el calendario del Patriarcado maronita del Líbano y, por lo tanto, celebrará la próxima Pascua siguiendo la fecha de la Iglesia católica.
En años pasados, algunas parroquias católicas de la diócesis de Tierra Santa habían experimentado la unificación de la pascua occidental con la de los ortodoxos, y con mucho éxito, dado que muchas familias están formadas por matrimonios mixtos de católicos, ortodoxos y protestantes. La diferencia de calendario entre los católicos (que siguen el calendario gregoriano) y los ortodoxos (que siguen el juliano) impide a los miembros de las familias mixtas celebrar la Pascua el mismo día. Esta diferencia se remonta al Concilio de Nicea (año 325), en el que todas las Iglesias acordaron que la Pascua cristiana se celebrara el domingo posterior al plenilunio (14 de nisán) después del equinoccio de primavera. Como se lee en el Catecismo de la Iglesia Católica: «Por causa de los diversos métodos utilizados para calcular el 14 del mes de nisán, en las Iglesias de Occidente y de Oriente no siempre coincide la fecha de la Pascua. Por eso, dichas Iglesias buscan hoy un acuerdo, para llegar de nuevo a celebrar en una fecha común el día de la Resurrección del Señor». (Cfr. CIC, 1170).
Para la Pascua de 2015 y siguientes, se someterá un decreto de la AOCTS a la Santa Sede para su aprobación. El mismo deberá sancionar la adopción definitiva del calendario juliano para la celebración de la Pascua por parte de todas las Iglesias católicas de Tierra Santa, «con la consiguiente adaptación del calendario litúrgico para el comienzo de la Cuaresma y de la solemnidad de Pentecostés». Así se lee en la directiva de la AOCTS, que explica que «esta decisión será acogida, respetada y puesta en práctica por todos los católicos de los ritos oriental y latino, por los católicos del país y de los extranjeros residentes en nuestras diócesis».
En 2014 la luna será ecuménica: católicos y ortodoxos celebrarán la Pascua el mismo día, el 20 de abril.