El premio “Luigi Padovese” a favor de los cristianos en tierras “difíciles” ha sido otorgado a la Custodia de Tierra Santa. El reconocimiento en memoria del obispo asesinado en Turquía fue entregado en Bibione, Italia, el 9 de agosto en el transcurso de una ceremonia que tuvo lugar en la parroquia de Santa María Asunta.
Con motivo de los 800 años de presencia franciscana en Tierra Santa, «la Custodia ha sido premiada por estar presente en un territorio donde los cristianos son minoría – explicaba fray Francesco Patton – y se ha reconocido su compromiso en defensa de los cristianos, a través del cuidado de los lugares y las personas». La parroquia de Bibione, que en invierno cuenta con apenas unos cientos de feligreses, durante el verano es un punto de referencia para doscientas mil personas. Dentro de la serie de eventos previstos para el verano, la tarde del 9 de agosto se dedicó por completo a Tierra Santa.
Al comienzo de la ceremonia,a la que asistieron también algunos de sus familiares, se recordó la vida de Mon. Luigi Padovese. El obispo capuchino, de origen milanés, vicario apostólico de Anatolia y presidente de la Conferencia Episcopal turca, fue asesinado en Iskenderun (Turquía) el 3 de junio de 2010 por su propio chófer. Tras la proyección de un vídeo sobre los 800 años de los franciscanos en Tierra Santa, fray Francesco Patton habló del compromiso de la Custodia y de la importancia del diálogo. El premio consistía en un donativo para destinar a las actividades que está llevando a cabo actualmente la Custodia. «La iglesia estaba llena y los asistentes han recibido con interés la Custodia, haciendo muchas preguntas al final de la ceremonia», contaba fray Francesco.
El 10 de agosto el Custodio también fue invitado a Motta de Livenza, donde se encuentra un santuario franciscano muy frecuentado. Allí habló también de los 800 años de los franciscanos en Tierra Santa e invitó a ir en peregrinación. También tras este encuentro hubo tiempo para preguntas. «La gente siempre tiene miedo sobre la seguridad, pero peregrinar a Tierra Santa no significa arriesgar la vida – decía fray Patton -. Hay mucha curiosidad sobre Siria y sobre las relaciones entre las confesiones cristianas, judaísmo e Islam».
El acto en el que se incluía la entrega del premio “Luigi Padovese” es la iniciativa “Perdonanza Bibionese”, aprobada por la penitenciaria apostólica al finalizar el Jubileo de la Misericordia del año pasado. La indulgencia plenaria para todos los pecados se concederá a los peregrinos que visiten la iglesia parroquial de Bibione, dedicada a Santa María Asunta, del 1 al 16 de agosto de cada año, siempre que cumplan las condiciones para obtenerla. «Los hermanos y hermanas de las iglesias orientales experimentan en su piel sufrimientos y “masacres inútiles” – decía en la apertura de la Puerta Santa el cardenal Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales -. Estos proceden, en parte, de un momento en que los poderosos del mundo permanecieron sordos ante la llamada lanzada por san Juan Pablo II antes de la guerra del Golfo y la invasión de Irak: “¡Nunca más la guerra!”. Pero la humanidad sigue siendo un pueblo cabezota. Recemos por la conversión de los corazones, que favorezca la aspiración de muchos a una paz justa y duradera».
Beatrice Guarrera