El día de la fiesta de los santos Pedro y Pablo, en la iglesia del pueblo de Assia-Batrun, fra Pierre Richa ha pronunciado su profesión solemne de manos de fra Angélico Pilla.
Cumpliendo el deseo de fra Pierre, es decir que se celebrara esta fiesta en su pueblo, toda la comunidad se ha movilizado para que saliese lo mejor posible. Así, hemos preparado la liturgia, la decoración de la iglesia y la animación de la misa con cantos en árabe, italiano y latín.
En la celebración, en rito maronita y presidida por fra Ibrahim Sabbah, estaban presentes el párroco de Assia, la comunidad de Beirut, algunos de nuestros hermanos capuchinos seminaristas con su maestro, los familiares de fra Pierra y los habitantes del pueblo. Todos los sacerdotes se han acercado en procesión hasta la casa de fra Pierre y de allí hasta la iglesia de san Jorge. Todo se ha desarrollado en un clima familiar y festivo.
En la homilía, fra Ibrahim ha recordado la profesión de fe de san Pedro y las palabras de alabanza de Jesús por su fe hecha forma de vida. Del mismo modo ha hecho alusión a la conversión de san Pablo que ha encarnado la fe, llevando cada día su cruz en medio de las dificultades y las persecuciones. Dirigiéndose después a fra Pierre le ha animado a seguir su camino, tomando como ejemplo a los santos Pedro y Pablo, con la intercesión de María Santísima y de nuestro Seráfico padre san Francisco, para que pueda transformar su profesión de fe, hecha a través de los votos, en proyecto de vida, llevando cada día la cruz, viviendo el Santo Evangelio con generosidad y alegría.
Después de la homilía fra Angélico le ha hecho a fra Pierre las preguntas de la profesión, a las que ha seguido el canto de las letanías de los santos, en árabe, y la lectura de la fórmula de la profesión solemne.
Terminada la celebración, en señal de agradecimiento a los presentes y para proseguir la fiesta ha habido un recibimiento en la vecina sala parroquial. Para los familiares, los frailes y algunos habituales de la iglesia de san Antonio de Harissa, se ha celebrado más tarde, al final de esta alegre jornada, una cena en un restaurante.
Agradecidos al Señor por el don de fra Pierre, nosotros, los frailes, rezamos para que el Señor nos ayude a todos a ser siempre fieles a su llamada.
Fra Antonino Milazzo ofm
Cumpliendo el deseo de fra Pierre, es decir que se celebrara esta fiesta en su pueblo, toda la comunidad se ha movilizado para que saliese lo mejor posible. Así, hemos preparado la liturgia, la decoración de la iglesia y la animación de la misa con cantos en árabe, italiano y latín.
En la celebración, en rito maronita y presidida por fra Ibrahim Sabbah, estaban presentes el párroco de Assia, la comunidad de Beirut, algunos de nuestros hermanos capuchinos seminaristas con su maestro, los familiares de fra Pierra y los habitantes del pueblo. Todos los sacerdotes se han acercado en procesión hasta la casa de fra Pierre y de allí hasta la iglesia de san Jorge. Todo se ha desarrollado en un clima familiar y festivo.
En la homilía, fra Ibrahim ha recordado la profesión de fe de san Pedro y las palabras de alabanza de Jesús por su fe hecha forma de vida. Del mismo modo ha hecho alusión a la conversión de san Pablo que ha encarnado la fe, llevando cada día su cruz en medio de las dificultades y las persecuciones. Dirigiéndose después a fra Pierre le ha animado a seguir su camino, tomando como ejemplo a los santos Pedro y Pablo, con la intercesión de María Santísima y de nuestro Seráfico padre san Francisco, para que pueda transformar su profesión de fe, hecha a través de los votos, en proyecto de vida, llevando cada día la cruz, viviendo el Santo Evangelio con generosidad y alegría.
Después de la homilía fra Angélico le ha hecho a fra Pierre las preguntas de la profesión, a las que ha seguido el canto de las letanías de los santos, en árabe, y la lectura de la fórmula de la profesión solemne.
Terminada la celebración, en señal de agradecimiento a los presentes y para proseguir la fiesta ha habido un recibimiento en la vecina sala parroquial. Para los familiares, los frailes y algunos habituales de la iglesia de san Antonio de Harissa, se ha celebrado más tarde, al final de esta alegre jornada, una cena en un restaurante.
Agradecidos al Señor por el don de fra Pierre, nosotros, los frailes, rezamos para que el Señor nos ayude a todos a ser siempre fieles a su llamada.
Fra Antonino Milazzo ofm