Se inician las labores para cubrir el Memorial de Moisés, en el Monte Nebo | Custodia Terrae Sanctae

Se inician las labores para cubrir el Memorial de Moisés, en el Monte Nebo

Después de una larga y laboriosa preparación (como se documenta en el volumen publicado hace cuatro años: Un proyecto para cubrir el Memorial de Moisés. 70 años del inicio de las excavaciones arqueológicas en el Monte Nebo de Jordania, 1933-2003), todo está preparado para que se inicie la fase final de esta difícil operación de restauración. El proyecto definitivo – aprobado por la Custodia de Tierra Santa, responsable de este santo lugar- ha procurado respetar la cobertura original, ya histórica, ejecutada en 1963 bajo la dirección del padre Virgilio Corbo y de fr. Nazareno Moretti.

La mayor novedad afecta a los cuarenta pilotes que harán ganar en profundidad la nueva estructura. Durante el verano de 2007, con la colaboración de una empresa local, se ha procedido a excavar y fijar los primeros cuatro pilotes de la fachada, llegando a una profundidad de 10 metros. El 17 de enero las labores se reanudarán en el interior de la Basílica.

Mientras tanto, la cima de la montaña se ha preparado para que las obras no obstaculizaran a peregrinos y visitantes, que pueden así continuar visitando el Monte Nebo y gozar de la vista bíblica sobre el valle del Jordán, el Mar Muerto, Jericó y Jerusalén, y de los pavimentos de mosaicos de los que la montaña es rica.

En los alrededores del Centro de Interpretación del Monte Nebo, expresamente creado para explicar la historia de la montaña de Nebo y su santuario, en una tienda plantada en un espacio empedrado separado, los visitantes serán recibidos por el mosaico superior de la Capilla del Sacerdote Juan (mitad del siglo VI), una de las obras maestras de la Escuela de Madaba, y del mosaico de la Iglesia de San Jorge (536 d.C.), recientemente restaurado por los expertos del Studium Biblicum Franciscanum.

El grupo de peregrinos que quieran recogerse para celebrar la Santa Misa, lo podrán hacer en la rest house, adaptado como sala de oración con vistas al valle y al Mar Muerto.

Un sendero que bordea al exterior el antiguo monasterio bizantino en cuyo centro está la basílica de Moisés, le dirigirá a una amplia terraza que se encuentra a los pies del símbolo cristológico en hierro, al lado occidental del monasterio: un mirador abierto al Valle del Jordán, al oeste, al Valle de las Fuentes de Moisés y, al norte, a la montaña de Amman. Todo hará más llevadera la clausura temporal de la Basílica.

El objetivo final de estos trabajos, que se hacían indispensables a causa del lento e ininterrumpido desmoronamiento de la cima de la montaña, es mejorar y asegurar para el futuro la visita y permanencia de los peregrinos que aquí pueden vivir el mensaje de paz y reconciliación con el que el santuario del nombre del Profeta Moisés quiere ser símbolo y memoria.

M.P.