(JM/Madrid) Del 8 al 22 de febrero pasados se ha celebrado en Tierra Santa el curso de formación permanente dirigido a los comisarios y guías animadores de peregrinaciones de lengua española. Organizado por la Oficina de Enlace con las Comisarías de la Custodia de Tierra Santa y dirigido por el que fue director del Instituto Bíblico y Arqueológico de Jerusalén, conocido como la «Casa de Santiago», Dn. José Manuel Sánchez Caro, ha contado con una treintena de asistentes. Destinado a actualizar y profundizar en los conocimientos que posteriormente se deberán transmitir a los peregrinos, el curso se ha desarrollado en distintas etapas, a lo largo y ancho de toda Tierra Santa.
Han participado comisarios, vicecomisarios y guías de Argentina, Brasil, Chile, España, Guatemala, México, Panamá y Portugal, así como el de Venecia, en Italia. Además de los datos históricos y arqueológicos, los participantes han podido conocer de primera mano la situación que se vive en la zona, gracias a los testimonios de los frailes de la Custodia. Especial interés ha tenido la intervención del párroco de Belén, fray Nirwán Al Banna, que describió con claridad la situación que viven los cristianos en esta ciudad, y la visita que se pudo realizar a la basílica de la Natividad donde se apreciaron los progresos en las labores de restauración de los mosaicos superiores de las paredes. Otros testimonios importantes fueron los de fray Ramzi, sobre la cuestión de Israel-Palestina, fray Narcys Klimas, sobre la historia de la Custodia, fray Carlos Molina, sobre las Casa Nova, o fray Enrique Bermejo, sobre la liturgia en Tierra Santa. Fray Agustín Pelayo y fray Sergio Olmedo compartieron con el grupo sus vastos conocimientos de las distintas regiones de Tierra Santa.
Al término del curso todos los participantes manifestaron su agradecimiento a los frailes encargados de la organización del mismo, recalcando la alegría que supone siempre poder volver a Tierra Santa.
La formación de los guías y animadores espirituales de peregrinaciones es uno de los cometidos importantes que lleva a cabo la Custodia de Tierra Santa y es lo que imprime calidad la peregrinación y marca la diferencia entre el mero viaje turístico y el espiritual. Peregrinar a Tierra Santa es también ayudar a la Iglesia local y descubrir siempre cosas nuevas.
La seguridad y la tranquilidad de los peregrinos que vienen a Tierra Santa está siempre garantizada, por lo que desde estas páginas os animamos a que experimentéis en primera persona el encuentro privilegiado con el Señor en su propia Tierra.
Han participado comisarios, vicecomisarios y guías de Argentina, Brasil, Chile, España, Guatemala, México, Panamá y Portugal, así como el de Venecia, en Italia. Además de los datos históricos y arqueológicos, los participantes han podido conocer de primera mano la situación que se vive en la zona, gracias a los testimonios de los frailes de la Custodia. Especial interés ha tenido la intervención del párroco de Belén, fray Nirwán Al Banna, que describió con claridad la situación que viven los cristianos en esta ciudad, y la visita que se pudo realizar a la basílica de la Natividad donde se apreciaron los progresos en las labores de restauración de los mosaicos superiores de las paredes. Otros testimonios importantes fueron los de fray Ramzi, sobre la cuestión de Israel-Palestina, fray Narcys Klimas, sobre la historia de la Custodia, fray Carlos Molina, sobre las Casa Nova, o fray Enrique Bermejo, sobre la liturgia en Tierra Santa. Fray Agustín Pelayo y fray Sergio Olmedo compartieron con el grupo sus vastos conocimientos de las distintas regiones de Tierra Santa.
Al término del curso todos los participantes manifestaron su agradecimiento a los frailes encargados de la organización del mismo, recalcando la alegría que supone siempre poder volver a Tierra Santa.
La formación de los guías y animadores espirituales de peregrinaciones es uno de los cometidos importantes que lleva a cabo la Custodia de Tierra Santa y es lo que imprime calidad la peregrinación y marca la diferencia entre el mero viaje turístico y el espiritual. Peregrinar a Tierra Santa es también ayudar a la Iglesia local y descubrir siempre cosas nuevas.
La seguridad y la tranquilidad de los peregrinos que vienen a Tierra Santa está siempre garantizada, por lo que desde estas páginas os animamos a que experimentéis en primera persona el encuentro privilegiado con el Señor en su propia Tierra.