El 17 de marzo se abrirá finalmente al público en Jerusalén, en el convento de la Flagelación, la primera sección del Terra Sancta Museum. Es un evento único, porque se trata del primer museo sobre el cristianismo en la Ciudad Santa, que mezcla distintas dimensiones –historia, arqueología y tecnología multimedia- intentando que el visitan pueda revivir los acontecimientos en primera persona.
La nueva sección multimedia se llamará Vía Dolorosa, el camino que la tradición secular identifica como el Viacrucis que Jesús recorrió hasta el Calvario. Generaciones de peregrinos lo han recorrido, pero por primera vez este espectáculo de un cuarto de hora nos ayudará a tomar más conciencia del lugar.
La exhibición será en el interior del convento de la Flagelación, lugar de la condena de Jesús (II estación de la Vía Dolorosa), además de ser un sitio arqueológico de primera magnitud. Se proyectará un vídeo en una de las salas más antiguas, entre unos hallazgos que cobrarán vida. Desde Herodes hasta la época de Adriano, de la condena y pasión de Nuestro Señor, hasta los peregrinos a lo largo de los siglos y hasta el día de hoy.
El año pasado el custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa, colocó la primera piedra; este año una parte del museo se convierte en realidad. Se prevén otras dos secciones, una histórica y otra arqueológica, que estarán ubicadas en otro lugar significativo de la presencia franciscana en Tierra Santa -el convento de San Salvador- y que serán inauguradas el próximo año.
El objetivo del museo es demostrar la fuerte conexión que los cristianos tienen con esta tierra, sacando a relucir las profundas razones de su presencia y permanencia en Jerusalén y Tierra Santa. Se espera con ello que el descubrimiento de este vínculo pueda ayudar al diálogo con otras culturas y religiones. ¡El museo está abierto a todos!
Por este motivo se trata de una obra muy apreciada por los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa, que es su principal promotora, en colaboración con el Studium Biblicum Franciscanum y la Asociación pro Terra Sancta. A los frailes, de cuya historia en parte tratará también el museo, se deben sobre todo las colecciones de hallazgos arqueológicos y el soporte histórico-didáctico para los contenidos.
La Custodia da las gracias de forma especial a los colaboradores: al museólogo Gabriele Allevi, que ha ayudado en la dirección creativa y de los contenidos; a TAMSCHICK MEDIA+SPACE, responsable del proyecto creativo y de la instalación multimedia; a la Oficina Técnica de la Custodia de Tierra Santa y a Tortelli Frassoni GTRF Architetti Associati, que se han encargado del proyecto arquitectónico y de las labores de montaje.
La nueva sección multimedia se llamará Vía Dolorosa, el camino que la tradición secular identifica como el Viacrucis que Jesús recorrió hasta el Calvario. Generaciones de peregrinos lo han recorrido, pero por primera vez este espectáculo de un cuarto de hora nos ayudará a tomar más conciencia del lugar.
La exhibición será en el interior del convento de la Flagelación, lugar de la condena de Jesús (II estación de la Vía Dolorosa), además de ser un sitio arqueológico de primera magnitud. Se proyectará un vídeo en una de las salas más antiguas, entre unos hallazgos que cobrarán vida. Desde Herodes hasta la época de Adriano, de la condena y pasión de Nuestro Señor, hasta los peregrinos a lo largo de los siglos y hasta el día de hoy.
El año pasado el custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa, colocó la primera piedra; este año una parte del museo se convierte en realidad. Se prevén otras dos secciones, una histórica y otra arqueológica, que estarán ubicadas en otro lugar significativo de la presencia franciscana en Tierra Santa -el convento de San Salvador- y que serán inauguradas el próximo año.
El objetivo del museo es demostrar la fuerte conexión que los cristianos tienen con esta tierra, sacando a relucir las profundas razones de su presencia y permanencia en Jerusalén y Tierra Santa. Se espera con ello que el descubrimiento de este vínculo pueda ayudar al diálogo con otras culturas y religiones. ¡El museo está abierto a todos!
Por este motivo se trata de una obra muy apreciada por los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa, que es su principal promotora, en colaboración con el Studium Biblicum Franciscanum y la Asociación pro Terra Sancta. A los frailes, de cuya historia en parte tratará también el museo, se deben sobre todo las colecciones de hallazgos arqueológicos y el soporte histórico-didáctico para los contenidos.
La Custodia da las gracias de forma especial a los colaboradores: al museólogo Gabriele Allevi, que ha ayudado en la dirección creativa y de los contenidos; a TAMSCHICK MEDIA+SPACE, responsable del proyecto creativo y de la instalación multimedia; a la Oficina Técnica de la Custodia de Tierra Santa y a Tortelli Frassoni GTRF Architetti Associati, que se han encargado del proyecto arquitectónico y de las labores de montaje.