El Instituto Magnificat tiene sus locales en el recinto del convento de San Salvador. Su posición, cercano a la Puerta Nueva, le permite, aunque se encuentre en la Ciudad Vieja de Jerusalén, acoger estudiantes y profesores tanto palestinos como israelíes. Aquí, dos veces a la semana, realiza sus ensayos de canto el Coro de la Custodia de Tierra Santa. El coro, constituido en el año 1850, en nuestros días reúne a los estudiantes del Instituto y algunos extranjeros, voluntarios en la ciudad al servicio de diversas ONGs o instituciones religiosas. El coro actúa públicamente con frecuencia en la sala Magnificat de San Salvador. Pero este sábado, 30 de diciembre, ha actuado en la Ciudad Nueva, en el YMCA. Ha participado también otro coro, venido de Tel Aviv, el coro Alei Gefen, dirigido por Eli Gefen. Este coro nació en Tel Aviv el año 1900, pero gracias a su excelente nivel, ha actuado numerosas veces en Europa. Ambos coros tienen el mismo objetivo de promover la tolerancia y el entendimiento entre los diversos pueblos y religiones. Con alegría, se han reencontrado, tanto los cantores como el público; distintos, pero unidos todos por el canto. Los dos coros han actuado primero por separado, y después juntos, realizando a la perfección sus interpretaciones, todas religiosas, en árabe, latín, hebreo y ruso. En el espíritu de Navidad y de Hannuka, la paz parece accesible a todos los que se encuentran para cantar y para amar.
MAB
MAB