Trasfiguración en el Tabor, una fiesta de luz | Custodia Terrae Sanctae

Trasfiguración en el Tabor, una fiesta de luz

2012/08/08

Trasfiguración en el Tabor, una fiesta de luz
Una basílica espléndidamente iluminada llena de luz la noche del Monte Tabor en la Vigilia de la Fiesta de la Transfiguración de Nuestro Señor, que tuvo lugar aquí según una antiquísima tradición.

Entre tanto, los cristianos locales salieron en la tarde del 5 de agosto para pasar allí la noche antes de la fiesta. Ante la Basílica acamparon, provistos de alimentos y tiendas, imitando el espontáneo deseo de Pedro…

Una tradición consolidada que se ha convertido en un momento de intercambio familiar, inspirado desde siempre por sentimientos de fe y de oración. Porque es bello para estos cristianos de Tierra Santa estar aquí, en el mismo lugar en el que Jesús compartió un momento extraordinario con tres de sus apóstoles…

“Es especial para nosotros… no solo Navidad o Pascua, sino también cualquier fiesta menor es muy grande para los cristianos de aquí… porque es importante ir a cada lugar donde realmente tuvo lugar lo que se celebra…”

Y los hay que, la misma noche, parten a pie hacia el Monte Tabor… Es lo que ha hecho un grupo de incansables caminantes que salieron de Nazaret a medianoche guiados por el franciscanos P. Jack.

“Si me preguntas por qué hago esto, yo te respondo que esta marcha, esta oración con abuna Jack nos hace renovar el espíritu de nuestra esencia cristiana aquí, nos hace entender lo importante que es sentir que tenemos nuestras raíces en esta Tierra Santa y cuando alcanzamos la cima de esta montaña nos sentiremos verdaderamente felices”.

Después de 20 kilómetros y de cuatro horas de camino, las últimas cuesta arriba serpenteando todo el monte, finalmente llegaron, acogidos en estas primerísimas horas del día (son sobre las 4,30 h), por una especial niebla matutina que hace más sugestivo todavía el lugar de la transfiguración, haciendo recordar aquella nube resplandeciente que lo envolvió todo…

Al día siguiente, día de la fiesta, la Basílica se llenó de fieles llegados de toda Tierra Santa y de algunos grupos de peregrinos. La misa solemne presidida por el Custodio de Tierra Santa, junto al guardián del santuario, el P. Antonio Kasimiesh y a muchos otros sacerdotes, tuvo una intención especial de oración: la dificilísima situación en Siria.

Celebrada en árabe y en latín, esta Santa Misa de la Transfiguración en la Basílica del Monte Tabor fue retransmitida vía satélite por primera vez por algunas televisiones católicas, en árabe, español e italiano. Esto quiere decir que la celebración fue vivida, en comunión de oración con todos los cristianos locales, también por miles y miles de personas en todo el mundo… Son lejanos los tiempos en los que durante los siglos de la ocupación musulmana, era incluso difícil llegar a este lugar santo.

P. PIERBATTISTA PIZZABALLA, ofm
Custodio de Tierra Santa
“Aquí había un pequeñísimo convento con una pequeña capilla y no se hacia otra cosa que venir casi a escondidas a hacer celebraciones que eran muy íntimas, tenía su belleza… pero muy diferente a la de hoy. Después del periodo otomano fue posible volver a un liturgia normal…”

“El Misterio de la Transfiguración es también el misterio de nuestro ser, de nuestra vida…” dice el P. Zaher Abboud en su homilía”. “Estar en el Tabor significa saber ver con los ojos de Dios todas las preocupaciones y nuestras cruces diarias…”

P. PIERBATTISTA PIZZABALLA, ofm
Custodio de Tierra Santa
“En nuestra vida tenemos la luz que hemos recibido del Señor, y tenemos también la cruz que Él llevó primero. Debemos aprender a llevar la cruz como hijos de la luz…”

Al final de la misa, celebrantes y fieles se encaminaron en procesión hacia el “descendetibus”, el antiguo oratorio que recuerda la orden dada por Jesús a sus discípulos (de no hablar a nadie de la visión) mientras descendían por la montaña. Y aquí termina la celebración, con la bendición final impartida por el Custodio sobre todos los presentes…