Tras la alegría de la Custodia del pasado mes de junio por la ordenación sacerdotal de fray Sergio Galdi en San Salvador, en Jerusalén, otros tres franciscanos de la Custodia han sido ordenados este mes de agosto.
El 18 de agosto, en la iglesia de San Antonio de Padua de Harisa, Líbano, se ha celebrado la ordenación diaconal de fray Samhar Ishak por la imposición de manos y la oración consagratoria del vicario apostólico latino en el Líbano, Mons. Bulos Dahdah.
De nacionalidad siria, fray Samhar fue ordenado en el Líbano para poder estar rodeado de sus familiares y amigos, que se unieron a los frailes de la región de San Pablo (región que forma parte de la provincia franciscana de la Custodia de Tierra Santa y que comprende Jordania, Líbano y Siria) y del padre Nayib Ibrahim de Jerusalén.
Fray Yihad Krayem fue ordenado el 25 de agosto. En presencia del ministro regional, fray Halim Nuyeim, el obispo Mons. Paul Ruhana impuso sus manos y pronunció la oración consagratoria sobre fray Yihad, ordenado sacerdote en su iglesia parroquial, la iglesia de As Sowud en Dbayeh, al norte de Beirut. Una asamblea numerosa y muy activa, dada la presencia de muchos jóvenes cristianos del movimiento apostólico Grupos Marianos y Misioneros, que quisieron estar junto a fray Yihad.
Si en el rito latino el sacramento del Orden se confiere tras la liturgia de la Palabra, en el rito maronita es después de la oración eucarística cuando el obispo impuso sus manos sobre la cabeza de fray Yihad, colocando al mismo tiempo una mano sobre el Santísimo Sacramento. Tras el rito de la imposición de las manos y la unción de las manos del candidato, el recién ordenado recibe las vestiduras sagradas. Así, acompañado por su padrino sacerdote (que permanece junto a él durante toda la celebración) y por el resto de celebrantes, el nuevo sacerdote porta -sobre su cabeza- el Santísimo Sacramento en procesión por la iglesia. La comunión de los fieles pone punto final a la celebración.
Recordemos que la Custodia de Tierra Santa está presente en el Líbano con dos conventos -uno en Beirut y otro en Harisa-, donde sirven cuatro frailes (cuatro y tres, respectivamente) que aseguran el servicio espiritual y pastoral, dando testimonio de la presencia activa de la Custodia en Beirut, Harisa, Trípoli, Tiro y Deir Mimas.
Tres días después, el 28 de agosto, la alegría se renovó con otra ordenación. En este caso, quien impuso las manos y recitó la oración consagratoria fue Mons. Nil Yurich Luschak ofm -obispo auxiliar de Mukatcheve (Ucrania)- para la ordenación sacerdotal de fray Serguey Loktionov, consagrado según el rito melquita en Tapac, Ucrania.
Tres días de alegría, tres nacionalidades, tres ritos pero la misma vocación franciscana al servicio de Tierra Santa. La Custodia manifiesta su alegría y sus mejores deseos a estos nuevos ordenados que, en la particularidad de sus orígenes y ritos, testimonian y difunden la universalidad de su propia vocación.
El 18 de agosto, en la iglesia de San Antonio de Padua de Harisa, Líbano, se ha celebrado la ordenación diaconal de fray Samhar Ishak por la imposición de manos y la oración consagratoria del vicario apostólico latino en el Líbano, Mons. Bulos Dahdah.
De nacionalidad siria, fray Samhar fue ordenado en el Líbano para poder estar rodeado de sus familiares y amigos, que se unieron a los frailes de la región de San Pablo (región que forma parte de la provincia franciscana de la Custodia de Tierra Santa y que comprende Jordania, Líbano y Siria) y del padre Nayib Ibrahim de Jerusalén.
Fray Yihad Krayem fue ordenado el 25 de agosto. En presencia del ministro regional, fray Halim Nuyeim, el obispo Mons. Paul Ruhana impuso sus manos y pronunció la oración consagratoria sobre fray Yihad, ordenado sacerdote en su iglesia parroquial, la iglesia de As Sowud en Dbayeh, al norte de Beirut. Una asamblea numerosa y muy activa, dada la presencia de muchos jóvenes cristianos del movimiento apostólico Grupos Marianos y Misioneros, que quisieron estar junto a fray Yihad.
Si en el rito latino el sacramento del Orden se confiere tras la liturgia de la Palabra, en el rito maronita es después de la oración eucarística cuando el obispo impuso sus manos sobre la cabeza de fray Yihad, colocando al mismo tiempo una mano sobre el Santísimo Sacramento. Tras el rito de la imposición de las manos y la unción de las manos del candidato, el recién ordenado recibe las vestiduras sagradas. Así, acompañado por su padrino sacerdote (que permanece junto a él durante toda la celebración) y por el resto de celebrantes, el nuevo sacerdote porta -sobre su cabeza- el Santísimo Sacramento en procesión por la iglesia. La comunión de los fieles pone punto final a la celebración.
Recordemos que la Custodia de Tierra Santa está presente en el Líbano con dos conventos -uno en Beirut y otro en Harisa-, donde sirven cuatro frailes (cuatro y tres, respectivamente) que aseguran el servicio espiritual y pastoral, dando testimonio de la presencia activa de la Custodia en Beirut, Harisa, Trípoli, Tiro y Deir Mimas.
Tres días después, el 28 de agosto, la alegría se renovó con otra ordenación. En este caso, quien impuso las manos y recitó la oración consagratoria fue Mons. Nil Yurich Luschak ofm -obispo auxiliar de Mukatcheve (Ucrania)- para la ordenación sacerdotal de fray Serguey Loktionov, consagrado según el rito melquita en Tapac, Ucrania.
Tres días de alegría, tres nacionalidades, tres ritos pero la misma vocación franciscana al servicio de Tierra Santa. La Custodia manifiesta su alegría y sus mejores deseos a estos nuevos ordenados que, en la particularidad de sus orígenes y ritos, testimonian y difunden la universalidad de su propia vocación.