Semanas intensas de trabajo en las que han participado los frailes reunidos en capítulo en Jerusalén, interrumpidos solamente por la pausa dominical, para una jornada de reposo. Algunos participaron en Belén en la celebración de la primera misa de Fray Emad, nuevo sacerdote, mientras que otros se reunieron en Samaria, donde después de una primera parada en Nablus, en el pozo de Jacob, prosiguieron por Sabastia para una visita al lugar arqueológico de la antigua Samaria, acompañados por Carla Benelli, historiadora del arte de la ASociación ATS Pro Terra Sancta.
Un tiempo de evaluación con muchos momentos fuertes que llevaron, el viernes 15 de julio, al último día del Capítulo Custodial de los frailes de la Custodia de Tierra Santa.
Una jornada iniciada de buena mañana cuando el Custodio, Fray Francesco Patton, junto a todos los capitulares, como las mujeres en el día de Pascua, se dirigieron al Santo Sepulcro para celebrar solemnemente la dedicación de la Basílica.
Reunidos después en asamblea plenaria, el Presidente del Capítulo, Fray Jakab Várnai dirigió a los frailes un discurso conclusivo, en el cual describió el recorrido espiritual que como presidente quiso llevar a los frailes de la Custodia. “El capítulo ha sido el descenso al río de los frailes capitulares que ahora deberán decidir si, como la Samaritana, piden al Señor que les sea dada el Agua Viva, que les sostenga en su importante misión en Tierra Santa.”
Una jornada en la cual, después, cada fraile capitular recibió de manos del presidente el mensaje conclusivo, redactado como síntesis de los trabajos.
P. IBRAHIM ALSABAGH, ofm
Párroco de Aleppo - Siria
Hemos compartido las bellísimas experiencias de nuestra misión y puedo decir que hemos sentido que en el centro de toda nuestra misión estaba la preocupación por Siria. Todos los frailes han sido muy cercanos a nosotros, al sufrimiento que vivimos allí en Siria y continúan rezando por nosotros.
El Capítulo ha sido también ocasión para elegir al nuevo gobierno, que acompaña al Custodio en la guía de la fraternidad custodial.
P. FRANCESCO PATTON, ofm
Custodio de Tierra Santa
Diría que lo que emerge también como línea para el camino que nos espera es ante todo la importancia para nosotros frailes de la Custodia de Tierra Santa de caminar en sintonía con la Orden de la que formamos parte, con la iglesia universal y particular, porque nuestra Custodia tiene este significado de colocarse dentro de una iglesia local pero con una perspectiva universal que se da precisamente de nuestra misma internacionalidad.
Todos los frailes, finalmente, participaron en el Via Crucis por las calles de Jerusalén, concluyendo así su camino frente a la tumba vacía del Resucitado.
P. FRANCESCO PATTON, ofm
Custodio de Tierra Santa
Seguramente el Capítulo ha dado también un fuerte acento a lo que es el aspecto de la evangelización. Hemos repetido muchas veces que nacimos como provincia misionera. La Custodia de Tierra Santa es la primera experiencia misionera de nuestra Orden. Es la única que se mantiene ininterrumpidamente desde hace 8 siglos. Hemos dicho que hay que seguir en esta dirección, la de la evangelización, de misionaridad a través de todos los medios que están a nuestra disposición, desde lo que es la actividad pastoral hasta las escuelas, pasando por los medios de comunicación social.
Un tiempo de evaluación con muchos momentos fuertes que llevaron, el viernes 15 de julio, al último día del Capítulo Custodial de los frailes de la Custodia de Tierra Santa.
Una jornada iniciada de buena mañana cuando el Custodio, Fray Francesco Patton, junto a todos los capitulares, como las mujeres en el día de Pascua, se dirigieron al Santo Sepulcro para celebrar solemnemente la dedicación de la Basílica.
Reunidos después en asamblea plenaria, el Presidente del Capítulo, Fray Jakab Várnai dirigió a los frailes un discurso conclusivo, en el cual describió el recorrido espiritual que como presidente quiso llevar a los frailes de la Custodia. “El capítulo ha sido el descenso al río de los frailes capitulares que ahora deberán decidir si, como la Samaritana, piden al Señor que les sea dada el Agua Viva, que les sostenga en su importante misión en Tierra Santa.”
Una jornada en la cual, después, cada fraile capitular recibió de manos del presidente el mensaje conclusivo, redactado como síntesis de los trabajos.
P. IBRAHIM ALSABAGH, ofm
Párroco de Aleppo - Siria
Hemos compartido las bellísimas experiencias de nuestra misión y puedo decir que hemos sentido que en el centro de toda nuestra misión estaba la preocupación por Siria. Todos los frailes han sido muy cercanos a nosotros, al sufrimiento que vivimos allí en Siria y continúan rezando por nosotros.
El Capítulo ha sido también ocasión para elegir al nuevo gobierno, que acompaña al Custodio en la guía de la fraternidad custodial.
P. FRANCESCO PATTON, ofm
Custodio de Tierra Santa
Diría que lo que emerge también como línea para el camino que nos espera es ante todo la importancia para nosotros frailes de la Custodia de Tierra Santa de caminar en sintonía con la Orden de la que formamos parte, con la iglesia universal y particular, porque nuestra Custodia tiene este significado de colocarse dentro de una iglesia local pero con una perspectiva universal que se da precisamente de nuestra misma internacionalidad.
Todos los frailes, finalmente, participaron en el Via Crucis por las calles de Jerusalén, concluyendo así su camino frente a la tumba vacía del Resucitado.
P. FRANCESCO PATTON, ofm
Custodio de Tierra Santa
Seguramente el Capítulo ha dado también un fuerte acento a lo que es el aspecto de la evangelización. Hemos repetido muchas veces que nacimos como provincia misionera. La Custodia de Tierra Santa es la primera experiencia misionera de nuestra Orden. Es la única que se mantiene ininterrumpidamente desde hace 8 siglos. Hemos dicho que hay que seguir en esta dirección, la de la evangelización, de misionaridad a través de todos los medios que están a nuestra disposición, desde lo que es la actividad pastoral hasta las escuelas, pasando por los medios de comunicación social.