En Betfagé, en la vigilia del Domingo de Ramos | Custodia Terrae Sanctae

En Betfagé, en la vigilia del Domingo de Ramos

“¡Hosanna al Hijo de David!” cantaban los frailes franciscanos de la Custodia de Tierra Santa en la vigilia del Domingo de Ramos. El 24 de marzo hacían su entrada en procesión en la pequeña iglesia de Betfagé. Precisamente desde ese lugar Jesús entró en Jerusalén y fue recibido por una multitud festiva. Por eso, la víspera del Domingo de Ramos los franciscanos animan una peregrinación allí.

Ante varios cristianos locales, frailes y peregrinos, se celebró la misa, precedida por el canto de los salmos de los Laudes de la mañana. Se proclamó el Evangelio de la entrada de Jesús a Jerusalén y después pronunció la homilía de nuevo fray Luigi María Epicoco, como en todas las peregrinaciones de esta Cuaresma. El sacerdote decidió destacar un personaje que normalmente parece insignificante en el episodio bíblico: el asno. «Este asno no llama la atención sobre sí mismo, pero lleva a Jesús sobre su lomo– dijo -. Tras este animal hay una sabiduría que procede de esta parte del mundo: es lento, come poco, está entregado a su trabajo, es obstinado y dócil. Creo que es la imagen de la iglesia que todos nosotros deberíamos ser: capaces de trabajar, obstinados». No llamando la atención o tratando de no preocuparnos solo de nosotros mismos, debemos cargar a Cristo sobre nuestras espaldas, manifestarlo con nuestra vida.

Don Luigi Maria Epicoco dijo después que «cuando entra en Jerusalén, Jesús es como el nuevo Isaac, que es sacrificado por el Padre», y dándonos a su hijo, Dios hace el sacrificio más grande que se puede hacer.

«Entramos en esta Semana Santa reflexionando sobre qué tipo de Iglesia somos, si somos capaces de llevar sobre nuestras espaldas a Jesucristo, si somos capaces de manifestarlo, si nuestra vida es creíble, si estamos dispuestos a hacer gala de lo que cuenta – afirmó don Epicoco -. Rogamos al Señor poder prepararnos para la Semana Santa pidiéndole ser nosotros ese asno, para llevar a Jesús sobre nuestros hombros».

Beatrice Guarrera
24/03/2018