La primera ministra polaca en el Santo Sepulcro | Custodia Terrae Sanctae

La primera ministra polaca en el Santo Sepulcro


Una bandera de Polonia y una multitud de compatriotas han acogido a la primera ministra polaca ante el Santo Sepulcro. El 22 de noviembre Beata Szydło, en visita oficial a Israel, se ha acercado al lugar de la resurrección de Jesús. Fray Dobromir, vicario de la Custodia de Tierra Santa, ha acompañado a la primera ministra polaca durante la visita.

A las 17:00 el Santo Sepulcro estaba lleno de turistas y fieles, como de costumbre, y los cantos de las oraciones en su interior se mezclaban con los sonidos procedentes del exterior, voces en todas las lenguas y llamadas del muecín. En la atmósfera única que se respira en el lugar símbolo de la cristiandad, Szydło ha hecho su entrada, escoltada por su cuerpo de seguridad y seguida por una amplia delegación. Después de pararse a estrechar manos y agradecer la calurosa acogida, ha visitado la basílica, la tumba de Jesús y el monte del Calvario.

Esa misma mañana, la primera ministra polaca ha participado en una misa privada, solicitada expresamente, que se ha celebrado en la iglesia de San Salvador. Ha presidido la celebración el vicario de la Custodia de Tierra Santa, y estaban presentes una treintena de sacerdotes, religiosas y la comunidad polaca que se encuentra en Tierra Santa. Entre la delegación polaca, también el embajador de Polonia en Israel y el cónsul general de Polonia. A continuación se ha producido un encuentro con algunos ministros y los compatriotas congregados en el salón de la curia custodial.

Con motivo de la visita de estado a Israel, el 22 de noviembre Beata Szydło también se ha reunido con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y se ha firmado un acuerdo bilateral para reforzar los vínculos entre los dos gobiernos.

«La primera ministra polaca es una persona muy creyente y ha participado en la misa con gran interés espiritual. También ha mostrado emoción cuando ha visitado el Santo Sepulcro», cuenta fray Dobromir. Beata Szydło, de hecho, es católica y tiene un hijo que será ordenado sacerdote el año que viene. «Ante la tumba de Cristo y en el Calvario, se ha sumido en oración, con emoción y recogimiento» ha continuado fray Dobromir. La delegación polaca y la primera ministra se han dirigido después al muro de las Lamentaciones, para concluir la jornada.

Beatrice Guarrera