Comienza el proceso para renovar el cargo del Custodio de Tierra Santa y para elegir a los miembros del Capítulo custodial de 2025, programado del 1 al 12 de julio próximos. El lunes 16 de septiembre se abrió la primera fase de votaciones. Cada fraile recibió dos papeletas: una blanca para la elección del Custodio y otra de color para la elección del Capítulo. El nombramiento del nuevo Custodio se espera para primavera, mientras que a finales de enero se conocerán los nombres de los frailes que formarán parte del Capítulo. El nuevo Custodio tomará posesión del cargo con el Capítulo.
Los colegios electorales
Para elegir a los frailes que participarán en el Capítulo, la Custodia ha previsto siete colegios electorales, correspondientes a diferentes áreas geográficas, para garantizar la máxima presencia de naciones y culturas. Cada fraile puede votar solo entre los miembros de su propio colegio, y puede indicar un número de preferencias igual al número de frailes que entrarán al capítulo de ese colegio (el número en cada colegio es proporcional al número de frailes que componen la base electoral). En cuanto a la elección del Custodio, no hay colegios y cada fraile podrá expresar tres preferencias entre todos los hermanos cuyos nombres figuran en la papeleta por orden alfabético.
Voz activa
Pueden votar para el Capítulo y para el Custodio todos los frailes que en el momento de la impresión de las papeletas electorales hayan realizado la profesión solemne y pertenezcan a la Custodia “en sentido estricto”, es decir, frailes de la Custodia de Tierra Santa o que hayan prestado servicio en la Custodia durante al menos dos años. Para estas elecciones, los frailes con “voz activa”, es decir, con derecho a voto, son 212 para la elección de los miembros del Capítulo y 236 para la elección del Custodio.
La elección del Custodio
Puede ser votado como Custodio cualquiera que tenga al menos cinco años de profesión solemne y pertenezca a la Custodia “en sentido estricto”. En estas elecciones se introducirá una importante novedad. Hasta ahora solo podía ser elegido como Custodio un clérigo, según lo dispuesto en el Derecho Canónico. Un rescripto del papa Francisco abrió las puertas a la posibilidad de nombrar o elegir también a los “hermanos laicos” para cargos de gobierno en los institutos clericales de derecho pontificio, entre ellos la Orden de los Frailes Menores.
La elección del Custodio se desarrolla en tres fases. En esta elección, la primera fase tiene lugar del 16 de septiembre al 30 de octubre. Los 12 frailes más votados pasan a la segunda fase (del 14 de diciembre de 2024 al 25 de enero de 2025). En la segunda votación los tres frailes que obtengan mayor número de votos formarán parte de la “terna” que se presentará al Definitorio General de la Orden, junto con un informe del visitador general y a su opinión sobre los tres candidatos. Tras una consulta con el Vaticano, el Definitorio General nombra al Custodio.
“En el caso del Custodio de Tierra Santa, los frailes emiten un voto indicativo, pero no vinculante” explica el visitador general, fray Alojzy Warot, que preside el correcto desarrollo de las elecciones. “Los frailes tienen derecho a votar, derecho a expresar su opinión, pero la elección final corresponde al Ministro General. Esto depende de la importancia del papel del Custodio”
Figura de mediación
“Cada provincial debe tener, ante todo, una gran capacidad para fomentar la comunicación entre los frailes y entre el gobierno y los frailes. Esto es especialmente aplicable a la Custodia de Tierra Santa, que se caracteriza por una fuerte presencia internacional, de culturas, lenguas y orígenes diversos”, reflexiona el visitador general. “Por un lado, sin duda ayuda el conocimiento de idiomas, el conocimiento del lugar y de la complejidad de la Custodia. Pero sobre todo es necesaria una figura que promueva la fraternidad”.
La Custodia es una provincia particular, por su papel de representación de la Iglesia en el mundo exterior. “Por otro lado – subraya fray Alojzy –, el papel del provincial, incluso del Custodio, es un papel interno en la provincia, en la comunidad de frailes. Para el Custodio es difícil mantener este equilibrio entre acción externa y vida interna de la comunidad. Pero pondría el acento en la vida fraternal, porque esta es la primera tarea del provincial: lo más importante para dirigir la Custodia es el contacto con los hermanos, involucrar a los frailes, mediar entre la realidad de la Custodia y cada uno de los hermanos”.
El Capítulo de 2025
El próximo Capítulo custodial tendrá la misión de decidir las directrices de gobierno de la Custodia para los próximos tres años y elegir el nuevo gobierno de la Custodia (vicario y discretos). En el capítulo ingresan algunos miembros por derecho (“vocales de derecho”) y algunos miembros electos (“vocales diputados”).
Entran como vocales de derecho los frailes que ocupan alguno de los puestos indicados en el Estatuto de la Custodia. Entre ellos, están el Custodio saliente, el entrante, el visitador general, el vicario y los discretos, y los guardianes de algunos conventos. El número de vocales de derecho es variable: de vez en cuando, de hecho, un fraile puede tener uno o más cargos que lo convierten en miembro de derecho del Capítulo. Los “vocales de derecho” están excluidos de las listas de frailes elegibles para el Capítulo y no votan para elegir a los “vocales diputados”.
También el número de vocales diputados es variable ya que depende del de los vocales de derecho. La norma establece que sea superior en dos unidades al de los vocales de derecho. Pueden ser votados los que son profesos solemnes desde al menos cinco años y pertenecen a la Custodia “en sentido estricto”. Son elegidos los frailes que en la primera votación obtengan la mayoría absoluta de votos y los que en una posible segunda votación obtengan la mayoría simple. A la segunda votación acceden los más votados en número triple respecto a los puestos disponibles.
En el Capítulo de 2025 entrarán 57 frailes. De estos, 27 son vocales de derecho y 29 participarán como “vocales diputados”. Finalmente, entrará en el capítulo, pero sin derecho a voto, un fraile elegido entre los comisarios de Tierra Santa.
Marinella Bandini