En memoria del padre Picirillo, en el décimo aniversario de su fallecimiento | Custodia Terrae Sanctae

En memoria del padre Picirillo, en el décimo aniversario de su fallecimiento

Una conferencia en memoria del padre Michele Piccirillo. La impartió la profesora Claudine Dauphine el 20 de marzo en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Diez años después de la desaparición del fraile franciscano de la Custodia de Tierra Santa, arqueólogo de fama internacional, su recuerdo permanece aún vivo. Su trabajo inagotable como arqueólogo e investigador hace que su memoria no se olvide. De ello ha hablado la profesora Dauphin en su conferencia, que ha sido la primera de un ciclo de encuentros organizado por la Universidad de Tierra Santa. El tema fue introducido concretamente con el título: “Paradise regained: the restoration of the Memorial of Moses on Mount Nebo (2008-2016)”, “Un paraíso redescubierto: restauración del Memorial de Moisés en el Monte Nebo (2008-2016)”. El padre Piccirillo dedicó, de hecho, gran parte de su vida al Nebo, pero no pudo ver su obra concluida, ya que falleció en 2008.

El Memorial de Moisés, situado en Jordania al oeste de Madaba, se yergue sobre un terreno adquirido por los franciscanos en 1932 gracias a fray Jerome Mihaic. El fraile era amigo de varias familias beduinas que vivían en los alrededores del río Jordán y consiguió que, a través de la colaboración directa del religioso con el emir Abdallah ibn al-Husayn I, la Custodia de Tierra Santa pudiese comprar el espolón de Siyagha a los miembros de la tribu wekhyan.
Una vez finalizadas las largas obras de restauración, el Memorial de Moisés sobre el Monte Nebo se puede apreciar en la actualidad en todo su esplendor, tras su inauguración en octubre de 2016, gracias también a la intervención de fray Eugenio Alliata, que dirigió las excavaciones arqueológicas de la basílica.

La profesora Claudine Dauphin en su conferencia repasó las etapas de la restauración del Memorial, recordando el trabajo insustituible del padre Michele Piccirillo.
«El padre Picirillo y yo éramos amigos – ha contado la profesora -. Yo investigaba en Israel y él se encontraba con frecuencia en Jordania, pero siempre estaba disponible para intercambiar información». Además de numerosos estudiantes, asistieron también algunos docentes del Studium Biblicum Franciscanum, entre los que se encontraba el decano fray Rosario Pierri. «La del padre Piccirillo es una enorme pérdida», continuaba la profesora.

Tras su intervención, un vídeo de fotos de Jordania, con cantos greco-ortodoxos de fondo, cerró la conferencia. Uno tras otro, se recorrieron los lugares donde el fraile arqueólogo pasó la última parte de su vida y que, gracias a su trabajo, hoy pueden resplandecer con toda su belleza.

Beatrice Guarrera

21/03/2018