No solo en diciembre, sino todavía entre el 9 y el 20 de enero, las diversas iglesias de Jerusalén han intercambiado felicitaciones de Navidad. Para ello, los representantes de las iglesias católicas y protestantes han recorrido las calles de la ciudad vieja, trasladándose de un patriarcado a otro, con motivo de las tradicionales felicitaciones navideñas a las iglesias ortodoxas. Estas últimas celebran la Navidad el 7 de enero, según el calendario Juliano. El 29 de diciembre, de igual modo, los ortodoxos deseaban una feliz Navidad a los católicos. Los representantes de las diferentes iglesias fueron recibidos en esa ocasión por el custodio Francesco Patton.
El 9 de enero, en una mañana fría y soleada de mitad de enero, el sonido rítmico de los bastones de loskawas despierta a la ciudad vieja. Así se inicia el recorrido para el intercambio de felicitaciones y las diferentes comunidades se desplazan durante toda la mañana, de un patriarcado a otro.
La primera cita del grupo de frailes reunidos para la ocasión – encabezados por el Custodio, el vicario DobromirJastzal y fray David Grenier – es con los griegos ortodoxos. «En esta oportunidad, oremos para que el mensaje de Navidad llegue al corazón de todos los hombres y mujeres, para que traiga la paz a esta región, al Oriente Medio y al mundo entero», expresa el Custodio. En su discurso de felicitación, Francesco Patton insiste así mismo en el «vínculo fraterno» entre las dos comunidades que «continuarán trabajando juntas». El patriarca greco-ortodoxo Teófilo III le da las gracias y recuerda cómo «precisamente en este momento difícil en el que están aumentando el extremismo y las persecuciones, es necesario reforzar este vínculo», guiados por la «energía de la esperanza».
Concluido el tradicional café, acompañado por un canto que resuena en la majestuosa sala del diván, la delegación ha partido después hacia el patriarcado copto ortodoxo. El Custodio ha sido recibido aquí por Mons. anbaAntonius, al que ha deseado una feliz Navidad, dirigiéndose también a la comunidad que le acompañaba. En su discurso ha recordado que estos buenos deseos no son solo una formalidad: «hay mucho más en nuestro encuentro: está el deseo de compartir aquello en lo que creemos, de entender el mismo misterio que celebramos», ha subrayado, como también ha hecho poco después en presencia de la comunidad etíope. En la reunión se encontraba también representado el obispo sirio católico y estaba presente el arzobispo greco-melquita, que a su vez han querido también felicitar la Navidad. Un sorbo de licor y un bombón, símbolos de este momento de convivencia, y la comunidad se pone de nuevo en marcha tras los dos kawas.
Última etapa: el patriarcado etíope ortodoxo. Una vez más, el custodio Francesco Patton ha estrechado la mano al responsable de la iglesia etíope deseándole «una Navidad de paz y esperanza». Terminadas las visitas del 9 de enero, la delegación ha vuelto a San Salvador.
El 20 de enero, por otro lado, ha sido el turno de las felicitaciones a la iglesia ortodoxa armenia. Los numerosos hermanos, acompañados por el vicario DobromirJastzal y fray David Grenier, al estar ausente el Custodio que se encontraba visitando Italia, han sido recibidos en la suntuosa sala del diván. «La Navidad nos recuerda que Dios todavíanos ama y que no nos ha abandonado», ha dicho el vicario fray DobromirJastzal, deseando feliz Navidad y feliz año a la comunidad.
Desde el patriarcado armenio, loskawas han conducido después a la delegación hasta el patriarcado siriaco ortodoxo. El vicario ha expresado también sus felicitaciones a esta comunidad, asegurando: «nuestra oración se dirige a la iglesia de Jerusalén pero también a todos los hermanos que están hoy en Siria e Irak». Después ha subrayado que, «aunque sigamos calendarios diferentes, el hecho es que Jerusalén está de fiesta por Navidad desde hace casi un mes. Todos, aunque sea en fechas distintas y de modos diferentes, celebramos el nacimiento del mismo hijo de Dios, que es nuestra fuerza y nuestra paz».
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