Tienen nombres, rostros y procedencias diferentes, pero una experiencia en común.
ELLIS LUCIANO
Aspirante seminarista Custodia de Tierra Santa – Filipinas
“Antes de venir a Belén trabajaba para una televisión y una empresa de producción de vídeo, como formador. Tenía una buena profesión, una buena experiencia… Pero un viaje a Tierra Santa me cambió. Cambió mis planes y mi visión de la vida.”
YURI DEÓN
Aspirante seminarista Custodia de Tierra Santa – Brasil
“Mi vocación comenzó de pequeño, cuando era monaguillo en mi comunidad. Después, conociendo a los frailes y a la Custodia de Tierra Santa, tuve el deseo de venir a Tierra Santa para ayudar con las necesidades de la Custodia.”
MARCEL HANDAL
Aspirante seminarista Custodia di Terra Santa – Palestina
“Me vino la vocación hace tres o cuatro años, durante una marcha franciscana. Y allí descubrí que la vida de los frailes y de las religiosas no es solo oración, sino también vivir una alegría interior, aunque no tengan nada. No tienen coches, no se casan y no tienen hijos… pero los ves felices mientras cantan y bailan.”
Son algunos jóvenes en los que ha nacido el proyecto de una vocación de frailes franciscanos. Cada historia es única. Pero viven juntos para confirmar la intuición recibida, en la Casa de Acogida del Seminario de Belén, desde hace cuatro años el único centro de la Custodia en Tierra Santa con este objetivo.
P. ENRIQUE SEGOVIA MARIN, ofm
Responsable Casa de Acogida en Belén
“Aquí encontramos chicos que vienen a hacer una primera experiencia, para conocer Tierra Santa y la Custodia. Están aquí hasta el mes de julio: Son nueve meses de una experiencia que hacen todos juntos, estos chicos de varios países.”
Palestina, Filipinas, India, Corea y diferentes partes de América Latina. Los aspirantes a religiosos provienen de siete naciones diferentes.
ELISA LISHAN
Aspirante seminarista Custodia de Tierra Santa – Palestina
“Al principio la cuestión de la lengua era una barrera, porque no teníamos una en común, pero poco a poco, con el paso de los meses, conseguimos encontrar puntos en común, hablar… Por ejemplo, estamos todos estudiando en italiano, y creo que esto nos ayuda a comunicarnos.”
Y no solo el estudio de la lengua… La oración de laudes, la eucaristía, el desayuno. Después el trabajo o la catequesis, así como la historia de la Custodia, pasando por las vísperas de la tarde, la cena y un momento de convivencia unidos en la comunidad mayor de Belén. Gestos cotidianos para ver si la vida de franciscanos es su camino.
YURI DEÓN
Aspirante seminarista Custodia de Tierra Santa - Brasil
“Mi impresión aquí es positiva. Cuando dejas tu país descubres otras culturas y esto te abre la mente… Te muestra que no tienes razón solo tú, sino también otras personas, que tienen otras ideas o que son diferentes a ti… Esto te hace crecer.”
MARCEL HANDAL
Aspirante seminarista Custodia de Tierra Santa – Palestina
“Al principio fue difícil, sobre todo para mi familia, siendo hijo único. Pero después de haberlo dejado todo, he encontrado una alegría que me ha dado un gran gozo.”
ELLIS LUCIANO
Aspirante seminarista Custodia de Tierra Santa – Filipinas
“Es un cambio radical: De una vida exuberante, en el mundo televisivo, llena de diversiones, donde yo era el profesor, a estar yo en formación, en diálogo con el Señor y a descubrir mi vocación. Sí, he perdido algo, pero he encontrado algo mejor. He encontrado unos hermanos, una comunidad. He encontrado una espiritualidad y, ciertamente, una nueva manera de seguir a Jesús.”
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