Ya está online la nueva página web de la Hora Santa, a iniciativa de la fraternidad de Getsemaní. Desde hacía tiempo se estudiaba un proyecto para lanzar en la web la oración que los fieles hacen siguiendo el modelo de Jesús en Getsemaní y esta idea se ha materializado ahora en la página de Internet www.horasancta.org, disponible en italiano, inglés,francés,y español .
“Os pedimos también a vosotros que vengáis AQUÍ espiritualmente, a este lugar amado por Jesús donde Él venía a menudo con sus discípulos – se puede leer en el sitio, en la sección Quiénes somos - . Nuestra invitación no consiste en un recuerdo estéril, sino en dejarse alcanzar por Él para hacer que “los muchos Getsemaní” que encontramos dispersos en nuestro mundo sean iluminados por el Señor mismo, que llega a cada situación”.
El objetivo es conseguir que cada vez más gente conozca la fuerza de la oración de la Hora Santa, de forma que les facilite vivir la misma experiencia de contacto profundo con el Señor que tuvo Jesús. A través del sitio web, por tanto, los grupos de peregrinos podrán hacer su reserva para experimentar la Hora Santa en la basílica de Getsemaní cada tarde. «Cada primer jueves de mes, a las 20:30 hay una procesión en torno al jardín sagrado y la celebración solemne de la Hora Santa – explica fray Benito José Choque, guardián de la fraternidad -, pero todos los días desde las 20:00 se celebra este momento con la oración en silencio de los grupos». Fray Benito se encuentra en Tierra Santa desde hace treinta años pero es superior de Getsemaní desde hace aproximadamente siete años. «Aquí hay una riqueza extraordinaria – señala con entusiasmo el fraile -. Aquí Jesús realizó la oración más importante de su vida y aquí comenzó su Pasión». Precisamente en recuerdo de las gotas de sangre que derramó se mantiene como fiesta del santuario la solemnidad de la Preciosísima Sangre de Jesús, que se celebra el 1 de julio.
Fray Benito cuenta que, como son numerosas las solicitudes que reciben, con frecuencia se unen varios grupos para meditar en la basílica. «Una de las cosas que más me conmueve es la comunión que se crea. Una vez vino un joven grupo italiano de Asís y un grupo de África. Uno de los recuerdos más bellos de la Tierra Santa para ellos fue vivir la Hora Santa en este entorno internacional, sentirse Iglesia. Es el Señor que une». Pero ¿qué significa vivir la hora santa? «Para mí este momento se parece a lo que decía el santo cura de Ars. Él pasaba mucho tiempo ante el Santísimo Sacramento y si alguien le preguntaba “¿qué te dice todo este tiempo?”, él respondía: “Nada. Él me mira y yo le miro”. Es lo que vivo, un encuentro personal con Él». Lo mismo opina fray Diego Dalla Gassa, de la fraternidad de Getsemaní y responsable del eremitorio: «Es estar con Jesús. Responder a la invitación que Él hace, “quedaos aquí conmigo”. Yo entro en diálogo con Él y es como si Él me dijese: “Mira cuánto te he amado”. Es así como nacemos, cuando somos amados».
En la estructuración material del sitio ha colaborado una voluntaria italiana, la señora Manuela Brandini, que después de una peregrinación a Tierra Santa manifestó su disposición a ayudar a los franciscanos de Getsemaní. «Para mí la Hora Santa es el momento de oración más importante, en el que Jesús estuvo más cerca de nosotros. Desde que volví de Tierra Santa me comprometí a hacerla casi cada jueves. Me pongo delante de Él y me dejo calentar por sus rayos».
¿Por qué asistir a la experiencia de la oración de la Hora Santa en Getsemaní? Teresa Penta, que vive en el eremitorio de Getsemaní para prestar servicio a los peregrinos, lo sabe bien: «Porque “el amor no es amado”, como decía San Francisco. Pocas personas rezan en serio y, por eso, si alguno siente su reclamo que dice “quedaos aquí conmigo, rezad conmigo”, es necesario que responda a esta llamada».
Beatrice Guarrera
