Siria carece incluso de las cosas más básicas, como agua potable, comida, colegios, asistencia médica o viviendas. En estos momentos difíciles, los gestos más simples de solidaridad hacen la diferencia.
Desde 2011 la población de Siria es víctima del conflicto entre el gobierno y grupos rebeldes y extremistas islámicos. Los datos de la ONU divulgados el año pasado indican que más de 400.000 personas han perdido la vida y que casi cinco millones han sido obligados a dejar su tierra. Las cifras actuales son todavía más preocupantes.
Ante tanto dolor, la Iglesia trata de estar cerca de la población. Fray Bruno Varriano es guardián y Rector de la Basílica de la Anunciación de Nazaret, en Tierra Santa. Recientemente ha estado en Siria, donde se ha reunido con el párroco de Aleppo, Padre Ibrahim Alsabagh. El Padre Varriano ha podido encontrarse con varias personas del lugar que tanto sufren a causa de esta triste realidad.
P. BRUNO VARRIANO, ofm
Rector y Guardián de la Basílica de la Anunciación
“Ha sido una visita para decir a los cristianos y a los frailes que se encuentran allí, a la Iglesia allí reunida que los cristianos no han sido abandonados, como no lo ha sido Siria, y que su vida no es menos importante que la nuestra. Nos hemos encontrado una Siria totalmente devastada, Aleppo ha sido totalmente destruida, la ciudad de Homs, entre Aleppo y Damasco, ha sido destruida al 70%. El famoso mercado de Aleppo, el centro histórico de esta que es una de las ciudades más antiguas del mundo, totalmente destruido.
El Papa Francisco ha hecho ya diversos llamamientos por la paz en Siria... Al inicio de este año, por ejemplo, durante el encuentro con los embajadores acreditados, la Santa Sede dirigió un llamamiento a la comunidad internacional para que se esfuerce por conseguir una negociación seria que ponga fin a este conflicto, causa de un verdadero desastre humanitario.
El 70% de la población no tiene acceso a agua potable. Pero en medio del dolor surgen signos concretos que hacen florecer la esperanza allí donde parece no existir.
P. BRUNO VARRIANO, ofm
Rector y Guardián de la Basílica de la Anunciación
“He encontrado un pueblo cristiano y una comunidad cristiana muy unida. Los sacerdotes, los frailes, los religiosos, los salesianos, los franciscanos están muy cerca de los cristianos. Nuestros conventos se han convertido en casas para refugiados.”
Y no es solo quien hace solidaridad que da ejemplo...
P. BRUNO VARRIANO, ofm
Rector y Guardián de la Basílica de la Anunciación
“Pienso que lo que me han explicado y lo que he visto debería ser leído en nuestras iglesias como testimonio de fe a día de hoy. Personas que han sido torturadas porque son cristianas, porque poseen una cruz... torturadas... ¡hoy! ¡En este momento histórico! Me doy cuenta que hoy, con tantas dificultades, con tanta devastación, Siria puede ser un gran ejemplo de fe para el mundo.”