una tradición muy antigua que los frailes de la Custodia reviven cada segundo domingo de Cuaresma». Así ha descrito fray Sebastiano Eclimes, superior de Dominus Flevit, la misa celebrada el 15 de marzo. Esta liturgia ha iniciado las peregrinaciones que se producen cada miércoles de Cuaresma para volver sobre la pasión de Jesús en los lugares donde ocurrió realmente. A las 4 de la tarde la pequeña iglesia de Dominus Flevit, situada en la ladera del Monte de los Olivos, estaba repleta de frailes y de fieles. Dominus Flevit significa “el Señor lloró” y recuerda el lugar en el que Jesús lloró por Jerusalén diciendo: «¡Si reconocieras tú también en este día lo que conduce a la paz! [...] Porque no reconociste el tiempo de tu visita» (Lc 19, 41-44). Durante su entrada triunfal a Jerusalén en el primer Domingo de Ramos, Jesús miró a la ciudad desde lo alto y predijo su ruina.
«Este llanto de Jesús es el llanto de Dios sobre la miseria humana que nace del rechazo a Dios – ha dicho en la homilía fray Matteo Munari, profesor del Studium Biblicum Franciscanum -. Cada dolor, cada sufrimiento, cada tristeza nace de la distancia entre el hombre y Dios, y por eso no solo sufre el hombre, sino que también Dios sufre». Fray Munari ha continuado: «Recordamos también a aquellos que han escogido llorar porque saben que el que llora algún día reirá. Entre los que han elegido llorar queremos recordar hoy a San Francisco de Asís». El profesor del Studium Biblicum ha señalado que, tras el encuentro con el crucifijo de San Damián, la pasión de Jesús estaba tan dentro del corazón de San Francisco que le empujó a vivir como crucificado. «El mayor problema del mundo es que Dios no es amado: esta es la fuente de todos los demás problemas – añadía fray Munari -. Queremos unirnos también nosotros al llanto de Jesús y de San Francisco, sabiendo que Dios en la actualidad aún es despreciado, blasfemado, rechazado, distorsionado, malinterpretado, traicionado por nuestro pecado».
Celebró la misa fray Stéphane Milovitch y asistieron también otros frailes de la Custodia de Tierra Santa.
El santuario de Dominus Flevit fue construido por el arquitecto italiano Antonio Barluzzi en 1956 sobre los restos de una iglesia bizantina del siglo V. El tejado de la iglesia tiene forma de lágrima, precisamente para recordar el llanto de Jesús. De cara a la Pascua, fray Matteo Munari ha concluido: «Jesús sabe que este llanto no es la última palabra. Hay una alegría, algo muy grande que nos espera cuando veamos a Jesús resucitado que nos consolará y que enjugará cada lágrima de nuestro rostro».
Al finalizar la misa, fray Sebastiano Eclimes ha hecho los honores ofreciendo a todos los visitantes un pequeño refrigerio, mientras disfrutaban de la belleza natural de la vista de Jerusalén al atardecer.
Las próximas peregrinaciones de la Cuaresma 2017 se llevarán a cabo según el siguiente calendario:
Miércoles 22 de marzo: Getsemaní, misa solemne a las 16:00
Miércoles 29 de marzo: Flagelación, misa solemne a las 17:00
Jueves 30 de marzo: Betania, misa en la tumba a las 6:30, misa en la iglesia a las 7:30
Miércoles 5 de abril: Litóstrotos, misa solemne a las 17:00
Beatrice Guarrera