Solemnidad de la Anunciación del Ángel a la Virgen en Nazaret | Custodia Terrae Sanctae

Solemnidad de la Anunciación del Ángel a la Virgen en Nazaret

Nazaret es la ciudad que nos permite entrar en la vida diaria de una típica pero única familia hebrea: la conocida como “fuente de María” donde, según la tradición, la Virgen iba a coger agua; las ruinas de la que probablemente era la casa de sus padres y la zona de la casa en la que la historia de la humanidad se transformó: La gruta en la que el ángel le anunció que se convertiría en la Madre del Salvador.

Fr. BRUNO VARRIANO, ofm
Guardián de la Basílica de la Anunciación
“Para nosotros es una gran alegría celebrar la Anunciación aquí en Nazaret, donde María Santísima recibió el anuncio del Ángel y dijo su “sí”, ese “sí” humano, que abrió las puertas de la humanidad a lo divino, que es la encarnación del Verbo. Este año, debido a una coincidencia, la Anunciación aquí en Nazaret se celebra en la misma fecha para los católicos latinos y los ortodoxos. Para ellos la puerta central representa un icono de la Anunciación, representando a María que genera sobre la Tierra la divinidad de Dios y en el cielo Su humanidad.”

Este año la Solemnidad de la Anunciación del Señor se celebró el 9 de abril, tras la octava de Pascua, ya que el 25 de marzo se celebraba el Domingo de Ramos.

Los festejos comenzaron en la tarde del domingo 8 de abril, con la entrada solemne en la Basílica de la Anunciación del administrador apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa. Continuaron con el rezo de vísperas y la vigilia de adoración en la Gruta de la Anunciación.



S.E. Mons. PIERBATTISTA PIZZABALLA, ofm
Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén
“María dijo ‘sí’ a un proyecto que no conocía y no tenía la más mínima idea de lo que sucedería. Respondió con confianza a un proyecto que no era suyo, sino del que formaba parte. Esto significa que tambié nosotros debemos tener fe y trabajar por el proyecto de Dios en el mundo.”

La misa del día de la solemnidad fue celebrada en la basílica superior por el administrador apostólico y acabó con una procesión, durante la cual se proclamaron los evangelios que hablan de la Encarnación. Participaron el Custodio de Tierra Santa, Fr. Francesco Patton, el obispo emérito del patriarcado, Mons. Kamal Bathish y el arzobispo emérito de Trento, Mons. Luigi Bressan, que está contribuyendo a la restauración de la Gruta de la Anunciación. Un trabajo minucioso y especial porque es aquí que el Verbo se hizo carne.

S.E. Mons. LUIGI BRESSAN
Arzobispo emérito de Trento
“Hemos visto que era realmente necesario contribuir a la restauración y a la conservación de este lugar, único para la humanidad entera. Desde ese momento en adelante, la historia de la humanidad ha cambiado. Aquí Dios se hizo hombre y aquí María dijo ‘sí’ a su misión.”