El Terra Sancta Organ Festival es el festival internacional de música de órgano organizado por la Custodia de Tierra Santa en todos los países donde está presente. En Oriente Medio el órgano es percibido como un instrumento puramente cristiano por el hecho de encontrarse casi exclusivamente en las iglesias. El festival se convierte así en una ocasión de encuentro, que invita a entrar en la iglesia a los amantes de la música, independientemente de su pertenencia religiosa.
La edición invernal del Terra Sancta Organ Festival ha tenido lugar en Líbano y Siria del 29 de enero al 15 de febrero de 2017. En Líbano, el festival se organiza en colaboración con la Universidad Notre Dame y toma el nombre de Semaine de l’Orgue au Liban (Semana Organística Libanesa). En Siria se llama Damascus Pipe Organ Week (Semana del Órgano de Damasco) y está organizado conjuntamente con el Higher Institute of Music en colaboración con la Damascus Opera House.
En los últimos años, Líbano está asistiendo a un renovado interés por el más grande de los instrumentos musicales: muchos órganos se están restaurando y también se construyen nuevos. La Semana Organística Libanesa supone un estímulo para este resurgir pues en ella participan organistas de nivel internacional como el suizo Jean-Christophe Geiser en la Basílica de la Medalla Milagrosa, el italiano Cosimo Prontera en la iglesia de Notre Dame de Louaizé, la estadounidense Crista Miller en el auditorio de la Universidad Americana de Beirut, la francesa Marie-Bernadette Duforcet en la iglesia del Colegio del Sagrado Corazón y el austriaco Bernhard Gfrerer en la Iglesia Nacional Evangélica de Beirut.
En Siria, donde los frailes franciscanos están presentes desde el siglo XIII, el Terra Sancta Organ Festival es el único festival internacional activo en el país durante la guerra, como signo de solidaridad que va más allá de la emergencia. La iniciativa – que ya está en su segunda edición – ha sido ampliamente acogida. Según el nuncio apostólico en Siria, S.E. cardenal Mario Zenari “la gente necesita encontrar estos momentos de alivio espiritual y la música puede ayudar enormemente. Hemos oído mucho ruido de guerra, de bombas, de morteros cayendo sobre Damasco, y esta música nos libera de esas angustias, nos ayuda a levantar el ánimo y une a todos en un lenguaje que no necesita de traducción. Necesitamos veladas como estas y espero que podamos disfrutar de muchas más en el futuro.
¿Cuál es la función de la música en tiempo de guerra? Para Missak Baghdboudarian, director de la Orquesta Sinfónica Nacional siria “la guerra nos ha enseñado que la vida debe continuar y lo importante que es la música en tiempos de guerra para la sociedad y para toda la humanidad. Durante la guerra perdemos nuestra parte positiva, nuestra humanidad. Solo la música consigue despertar la parte humana de la sociedad y por eso nosotros seguimos trabajando a pesar de todas las dificultades que encontramos a diario a todos los niveles. Como músicos, nuestra misión es continuar trabajando para mantener viva la sociedad y para mantener viva la música en Siria”.
La respuesta de los sirios ha sido entusiasta y los espectadores han llenado los cuatro conciertos que se han celebrado en la moderna Damascus Opera House (uno de los poquísimos teatros de Oriente Medio que tiene un órgano de tubos monumental) y en las iglesias franciscanas de San Antonio y San Pablo en Damasco. Las instituciones locales han puesto a disposición de la Orquesta Sinfónica Nacional de Siria, dirigida por Missak Baghdboudarian el ensemble Damascus Baroque Soloists y la orquesta y el coro del Higher Institute of Music dirigidos por el director del Conservatorio André Malouli. Participó como invitado internacional a la Semana Organística de Damasco el italiano Eugenio Maria Fagiani, organista de la Orquesta Sinfónica Giuseppe Verdi de Milán, que actuó el 9 de febrero en la Damascus Opera House con la Orquesta Nacional Siria y al día siguiente tocó el órgano de la iglesia de San Antonio.