Venecia y Tierra Santa han tenido siempre un vínculo especial. Lo atestiguan una serie de objetos que se expondrán en el salón de la curia custodial del convento de San Salvador en Jerusalén. La exposición, titulada “Tesoros venecianos en Jerusalén: tras las huellas del león”, será inaugurada el 9 de marzo a las 17:30, en presencia del Custodio de Tierra Santa fray Francesco Patton y del cónsul general de Italia Fabio Sokolowicz.
«El tema que hemos escogido para relacionar los diversos objetos es el símbolo del león, que es el símbolo de Venecia, pero también de Jerusalén – comenta Sara Cibin, comisaria de la muestra -. El león para Venecia representa a San Marcos, que es el santo protector de la ciudad. Para Jerusalén, en cambio, es la tribu de Judá, símbolo de la tribu de la que nacerá el rey».
La inspiración para la exposición procede de Andreina Contessa, conservadora del museo de arte hebreo italiano U. Nahon de Jerusalén, que ha sugerido una exposición “gemela” a aquella que ha organizado para su museo. Los objetos expuestos en el museo Nahon tienen que ver con la comunidad judía, mientras que los que se mostrarán en San Salvador lo hacen con la comunidad cristiana. Unas cuarenta piezas que van desde 1500 a 1800 cuentan, por tanto, la historia de la relación entre la Serenísima y Tierra Santa. Venecia ha asumido muchas veces el papel de Advocata Terrae Sanctae (abogada de Tierra Santa) ya desde el siglo XII y hasta el XVIII, protegiendo a los peregrinos o interviniendo con acciones diplomáticas en las confrontaciones con los diferentes soberanos musulmanes. En la exposición se pueden ver algunos documentos que testimonian este papel, como los escritos de los diplomáticos venecianos (baili) y de la Comisaría veneciana de Tierra Santa. En uno de ellos incluso es posible observar a contraluz los valiosísimos brillos dorados que adornaban la tinta.
Entre otros objetos expuestos se encuentran también vestiduras sagradas, alta orfebrería en plata, piezas de cerámica y loza. Forman parte de la exposición también los dos grandes candelabros a ambos lados del altar de la iglesia de San Salvador. «Pesan aproximadamente cincuenta kilos cada uno y son un regalo veneciano muy valioso. Se fabricaron con plata procedente del Santo Sepulcro», explica Sara Cibin. Stefania Peluso, arqueóloga de la Custodia, comenta a su vez el trabajo sobre las piezas de cerámica: «Para la exposición he escogido cuatro piezas entre las mejor conservadas y más significativas por su técnica de realización. Encontramos en la muestra una cerámica decorada en verde que es especialmente valiosa porque hemos conseguido restaurarla casi por completo. De hecho, hay muchísimas más piezas cerámicas pero están muy fragmentadas». Forman también parte de la exposición algunos jarrones procedentes de Venecia, de los que la Custodia posee casi un centenar.
En cuanto a los libros antiguos, que pertenecen a la biblioteca histórica de la Custodia de Tierra Santa, uno destaca en particular: «Se llama “Registro de conductas” – explica Sara Cibin – y es un libro que revela muchos aspectos de la vida de la Custodia porque registra las entradas de objetos. En una página se puede leer, por ejemplo: “Venecia, objetos: vestidura suntuosísima completamente bordada en oro y adornado…” Y esta prenda la hemos expuesto entre los objetos de la exposición, para demostrar que la documentación certifica la procedencia de muchas piezas».
La exposición permanecerá abierta hasta el 22 de abril en el salón de la curia custodial del convento de San Salvador y se podrá visitar gratuitamente desde el lunes al sábado de las 9:00 a las 18:00.
Beatrice Guarrera