“¡Bienvenidos a casa!”: la nueva casa de huéspedes abre sus puertas en Belén | Custodia Terrae Sanctae

“¡Bienvenidos a casa!”: la nueva casa de huéspedes abre sus puertas en Belén

«¡Lo hemos conseguido!» exclamaba el responsable de ATS en Belén. Los jóvenes que tocaban en una esquina pararon. Vincenzo Bellomo, entusiasta y emocionado, escogía estas palabras para iniciar la ceremonia de inauguración. Junto a la basílica de la Natividad, en el corazón de la ciudad vieja, la nueva casa de huéspedes de Belén abre finalmente sus puertas. Los asistentes se han reunido para la ocasión en el pequeño patio. Había quien buscaba sitio en las escaleras, quien se asomaba a los balcones salientes, han participado más de doscientas personas. Todos buscando sitio, a la espera de la bendición del Custodio.

Vincenzo ha hablado de pie, en las escaleras frente a la puerta de entrada. Detrás de él, el logo de la casa de huéspedes – los Reyes Magos montados sobre tres camellos – y el nombre: “Dar al-Majus”. En árabe significa Casa de los Magos. «Hemos escogido esta imagen por dos motivos. Se cuenta que, durante la primera conquista islámica de Palestina, a la entrada de la iglesia había un relieve de piedra. Representaba a los tres Reyes Magos. Cuando el ejército vio la imagen de estos tres hombres de Oriente, procedentes de Persia, los reconocieron y creyeron estar en su hogar. De esta forma, esta iglesia permaneció a salvo», ha explicado Vincenzo. «El segundo motivo es el número: tres como las instituciones que han hecho posible que este sueño se hiciera realidad», decía refiriéndose a ATS y a dos donantes. Se trata del padre Javier, de Madrid y la señora Guya, que han recibido por este motivo la medalla “Grato Animo” entregada por la Custodia de Tierra Santa en señal de agradecimiento. Se han recibido otros donativos de ATS y del Mosaic Centre de Jericó.

A continuación, el Custodio de Tierra Santa ha asperjado el agua bendita. En su discurso, fray Francesco Patton recordaba que «la inauguración de esta casa de huéspedes es importante desde un punto de vista económico, pero también espiritual. Cuando acogemos a un huésped, debemos pensar que estamos acogiendo a Jesús. El término guest – huésped – tiene un significado especial para los cristianos: como dicen las Sagradas Escrituras, en el término huésped está presente Jesús mismo». Tras la bendición, el Custodio ha agradecido a los que han contribuido, a las autoridades y a los numerosos asistentes. La alcaldesa de Belén Vera Baboun, presente para ocasión, y los dos donantes han cortado la simbólica cinta roja. Los huéspedes han podido así explorar los tres pisos de la casa de huéspedes y sus habitaciones de colores acogedores.

En un ambiente alegre y agradable, los asistentes se han reunido a continuación en el último piso para proseguir con un buffet preparado en la terraza con unas impresionantes vistas. Ninguno ha escondido su entusiasmo. Ni siquiera sor Lucía, del Caritas Baby Hospital, que vive en Belén desde hace más de diez años. Tras felicitar a las cocineras, ha contado su primera impresión: «la de estar en familia esta tarde». En estas ocasiones «estas casas, estas piedras, cobran vida. Dar una oportunidad a la población local es realmente bonito. Gracias a estas cosas se puede decir que merece la pena vivir en Belén, compartir todo esto, estar aquí».

Y, efectivamente, este proyecto va más allá de la idea de una simple casa de huéspedes. «Se trata de un proyecto sostenible que implicará a muchas familias locales. Son ellos los que trabajarán aquí, en Dar Almajus», explica Melania de la sede de ATS en Belén. Muchos de los nuevos empleados se encontraban de hecho entre los asistentes a la bendición. Estaba Skander, que tiene 21 años y estudia teología en Belén. Trabajará en la recepción. «¡Estoy muy feliz y no veo el momento de empezar! Todo ha cambiado aquí: recuerdo la primera antes y no hay comparación con el resultado actual. ¡Es precioso poder contribuir!»

También el arquitecto Osama Hamadan, director del Mosaic Centre de Jericó, cree que se trata de una ocasión para «participar, proporcionar puestos de trabajo y revalorizar el patrimonio local»: «se trata de un edificio muy antiguo y muy bello ya originalmente. No hemos hecho más que mejorarlo» explicaba. Según fray Rami Asakrieh, párroco de Belén, «este lugar es importante: estamos muy cerca de la basílica de la Natividad. Son lugares que debemos proteger y conservar». Precisamente fray Rami encontraba las palabras exactas para resumir el valor de esta casa de húespedes Dar Almajus de Belén: «quien decida hospedarse aquí podrá vivir una experiencia única: se encontrará cerca de la Natividad y cerca de esta comunidad».

Además del Custodio de Tierra Santa fray Francesco Patton, participaron en la ceremonia el secretario de Tierra Santa fray David Grenier, el ecónomo fray Ramzi Sidawi, fray Stephane Milovitch, el director de la Casa del Niño fray Marwan Di’des, el párroco de Bele´n fray Rami Asakrieh con un grupo de frailes procedente de Jerusalén. Asistió también personal de ATS Asociación Pro Terra Sancta y del Mosaic Centre de Jericó, que han colaborado en la construcción de la casa de huéspedes, gestionado y coordinado las obras. Como anuncia la placa de Dar al-Majus, “¡Bienvenidos a casa!”