En los pupitres para construir la paz

En los pupitres para construir la paz

Con el inicio de septiembre, unos 12.000 niños de las Terra Sancta School de la Custodia de Tierra Santa empezaron el nuevo año escolar. Para ellos y de ellos llega un mensaje de paz. “Nuestra misión es educar para la paz. Nuestras escuelas son laboratorios de paz”, afirma fray Ibrahim Faltas, vicario custodial y director de las 18 escuelas de la Custodia.

 

Desde el primer día y todos los días, las actividades escolares empiezan rezando juntos, cristianos y musulmanes, alumnos y profesores, la “oración simple” atribuida a San Francisco y repitiendo las palabras “hazme instrumento de Tu paz”.

Palabras (y globos) de paz en Jerusalén

El 2 de septiembre, la cita es a las 7:30 en el patio del Terra Sancta High School de Jerusalén. De los casi 400 alumnos surge un llamamiento por la paz, que resuena en sus mensajes y que está escrito en unos globos blancos, soltados hacia el cielo antes de entrar en clase.  En su saludo, fray Ibrahim Faltas les pidió “empezar a estudiar de inmediato, porque eso es trabajar por la paz, ser hombres y mujeres de paz”. El pensamiento se dirige a Gaza, donde los jóvenes han perdido el año académico y las escuelas han sido reducidas a escombros. “Si queremos un futuro mejor, debemos trabajar con nuestros niños por la paz” dice fray Ibrahim.  A lo largo de la mañana, el director visitó a los niños de la escuela infantil y a los alumnos de la escuela primaria en la puerta de Jaffa, en Jerusalén.

Las “gracias del Señor” en Beit Hanina

Esa misma mañana, fray Paulo Paulista y los alumnos de la Terra Sancta School de Beit Hanina, barrio árabe de Jerusalén, recibieron con alegría la visita de fray Ibrahim Faltas. “Llegué como director el año pasado, en mi primer cargo, y un mes después estalló la guerra”, explica fray Paulo.  “Fue un momento difícil, pero el Señor me concedió gracias en abundancia”. Sus ojos se iluminan cuando habla de los alumnos del “Helen Keller” – un instituto para niños con necesidades especiales, asumido en 2016 por la Custodia y que actualmente forma parte de las escuelas Terra Sancta – que participaron en la Jornada de los niños en Roma, y se reunieron con el Papa. Al comienzo del nuevo curso, fray Paulo invitó a los estudiantes a “poner en manos de Dios nuestra vida, nuestras familias y este país, para que termine la guerra”.

Nuevos comienzos en Ramla

El comienzo del año escolar en Ramla estuvo marcado por la inauguración de las instalaciones que, a partir de este año, albergarán la escuela infantil y las tres primeras clases de la escuela primaria, mientras que ya existían las clases de cuarto a duodécimo grado (9 a 18 años). La ceremonia se celebró el 3 de septiembre, en presencia de algunos directores de las Terra Sancta School, representantes religiosos y civiles de la ciudad de Ramla, así como de todos los alumnos.  Tras cortar la cinta, fray Ibrahim Faltas bendijo las nuevas aulas. La escuela, con casi 300 años de historia, es un laboratorio de diálogo en el corazón de una de las principales “ciudades mixtas” de Israel. “Nuestro objetivo es educar y encontrarnos con los demás” afirmó el director, fray Abdel Masih Fahim.  “Este año trabajamos sobre el tema del encuentro, un trabajo práctico: encuentro con Dios, con nosotros mismos y con quienes son diferentes a nosotros”. Ronen Azaria, director general del ayuntamiento de Ramla intervino en la ceremonia y subrayó que “la contribución de la Terra Sancta School no es solo a nivel académico, sino también a nivel de convivencia civil, en una ciudad con habitantes y comunidades tan diferentes”.

Una esperanza para Belén

“Tierra Santa, amor por la patria” es el lema propuesto este año a los niños de la Terra Sancta School de Belén, que empezaron las clases el 29 de agosto. El director, fray George Haddad, dio la bienvenida a más de 1200 alumnos, recordando la importancia del estudio: “Hay chicos que han perdido todo y no pueden ir al colegio desde el año pasado. Nuestra presencia en la escuela es una forma de defender y amar nuestra tierra. Es una oportunidad para construir un futuro lleno de esperanza”. La escuela tiene que ayudar a muchas familias que no pueden pagar las cuotas, como consecuencia de una guerra que aquí ha provocado sobre todo desempleo. “Nuestro objetivo como frailes franciscanos es salvaguardar el derecho a la educación y llevar nuestro mensaje a todos los niños. Seguimos dando porque es una bendición del Padre y, a su vez, damos esta bendición a los demás”.

Marinella Bandini