Se dedican a niños con situaciones difíciles, a la formación de jóvenes, al cuidado de ancianos. Son varias las realidades de Belén en las que trabajan monjas, laicos, religiosos. Con ocasión de felicitarles la Navidad, el Custodio de Tierra Santa ha visitado algunas de estas comunidades el pasado 5 de enero. En una tarde llena de citas, se ha acercado a diez instituciones diferentes, junto a fray David Grenier, secretario de la Custodia, fray Rami Asakrieh, nuevo párroco de Santa Catalina y el nuevo vicepárroco fray Emad Rofael. Con todas las personas con las que se ha reunido ha habido espacio para el diálogo personal, para conocer las novedades sobre sus actividades más recientes y para el intercambio de felicitaciones en un ambiente informal, compartiendo dulces y licores.
Las hermanas Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento del santuario de la Gruta de la Leche han sido las primeras en reunirse con los cuatro frailes. Este santuario es famoso por ser un lugar milagroso para quien pide tener hijos. En su casa, donde las hermanas Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento rezan y viven, el Custodio les ha agradecido el trabajo que desarrollan y les ha felicitado la Navidad. No muy lejos viven las hermanas Franciscanas Misioneras de María, que gestionan la Casa del Niño. «Hacen un gran trabajo estas hermanas», ha comentado fray Rami durante la visita. El siguiente encuentro ha sido con las hermanas Dominicas, responsables de una guardería infantil con 40 niños de tres meses a tres años. Dos de las hermanas que asistían son de origen iraquí y por ello la situación de Irak ha centrado el diálogo.
El nutrido grupo scout de Belén asistía con emoción a la visita del Custodio. Los jefes scout han saludado al Custodio: Es un placer recibirle aquí. Somos todos nuevos: hay un nuevo custodio, un nuevo párroco y también hay una nueva directiva aquí en los scout. Fray Francesco Patton, entre otras cosas, ha hablado del papel de la ciudad: Belén continúa siendo el lugar que custodia esta luz que es la persona viva de Jesús. Los cristianos de Belén tienen una misión que concierne a todo el mundo, porque es fundamental que desde aquí la luz de Jesús llegue al mundo.
Más tarde, en la Sociedad Antoniana el Custodio de Tierra Santa se ha encontrado con los ancianos de la residencia y les ha regalado chocolate. Después, ha conversado con los que gestionan el centro.
En la visita posterior, las hermanas Franciscanas de Santa Isabel que trabajan dentro del hospital Baby Caritas le han contado el tipo de trabajo que realizan con los niños. El Custodio, el secretario, el párroco y el vicepárroco de Belén han visitado después a las hermanas franciscanas Misioneras del Corazón Inmaculado de María, al servicio de niños procedentes del campo de refugiados de Aida. Dos de ellas, tras momentos de alegría cordial, han querido compartir también los duros relatos de cuando fueron raptadas por un grupo terrorista en Siria.
De las historias de guerra, los frailes han pasado después a la ferviente vida deportiva y espiritual de los jóvenes de Acción Católica. Se ha hablado de la importancia del deporte para estimular a los jóvenes y a las familias a estar vinculadas con la parroquia y tener un sentido de pertenencia.
Ya al final de la tarde los hermanos se han encontrado también con las hermanas de San José de la Aparición que gestionan una escuela. Por último, las Misioneras de la Caridad de Madre Teresa han recibido al Custodio. Fray Rami ha explicado las situaciones con las que se encuentran diariamente las hermanas: familias destruidas, a menudo por infidelidades o por otros problemas, sufrimiento de los niños, trastornos de mujeres que se prostituyen. Pero con su ejemplo de pobreza dan testimonio de la fe, que es más fuerte que cualquier dificultad.
Beatrice Guarrera
Junto a los pobres y los ancianos de Belén: la visita del Custodio a los proyectos del FSSO
Es Navidad, la alegría de los chicos de la Casa del Niño
Visita del Custodio a las comunidades de Belén
