Los representantes de las Iglesias de Jerusalén se reunieron el 29 de diciembre para intercambiar sus felicitaciones de Navidad. El diálogo con las iglesias cristianas presentes en Tierra Santa forma parte de la misión de los frailes franciscanos de la Custodia desde hace siglos y, con este motivo, el intercambio de felicitaciones por las fiestas navideñas y de Pascua de los diferentes calendarios litúrgicos es una ocasión especial.
Las visitas a la Custodia de Tierra Santa tuvieron lugar entre la mañana y primera hora de la tarde del 29 con la llegada de los greco-ortodoxos, armenios, coptos, sirios y etíopes. Los frailes franciscanos fueron después a visitar a los melquitas.
El 16 de diciembre los frailes de la Custodia ya habían visitado el Patriarcado Latino de Jerusalén y por la tarde del 29 de diciembre les correspondió la delegación del Patriarcado.
Durante cada encuentro, tras los discursos de bienvenida, se ofreció a los religiosos bebidas, bombones y café. Los frailes franciscanos habían preparado también algunos villancicos, que cantaron a coro.
«En esta ocasión queremos expresar nuestro agradecimiento por la cooperación mutua», decía el patriarca greco-ortodoxo Teófilo III en su visita. Para ello, citó algunos ejemplos de colaboración, como el acuerdo para la restauración del Edículo el pasado marzo y el comunicado conjunto para la observancia el Status Quo en el caso de la Puerta de Jaffa. El Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton se mostró de acuerdo precisando que, cuando se emiten comunicados conjuntos «no es por estar contra nadie, sino por amor a esta tierra».
Fray Patton agradeció a los miembros de la comunidad greco-ortodoxa y armenia por la presencia de sus representantes en las celebraciones de los 800 años de la Custodia en Jerusalén y en la conferencia sobre la paz y el diálogo en Roma y Asís. Los armenios manifestaron estar encantados de ver a los frailes franciscanos y a continuación el Custodio expresó un compromiso común: «Dios nos invita a ser mensajeros de esperanza».
«Oramos para que sea una Navidad de Paz y Caridad», dijo el jefe de la iglesia copta de Jerusalén, anba Antonio, que llegó junto a una delegación de la iglesia siria. «Gracias por vuestro espíritu de fraternidad y amor», expresaba después el representante de la iglesia siria. A los hermanos del patriarcado copto, el Custodio les recordó la importancia de la declaración firmada por el papa Francisco con el papa Tawadros. «En esta declaración se muestra nuestro profundo vínculo de amistad, que tiene su origen en la plena comunión que existía entre nuestras iglesias en los primeros siglos», afirmó, asegurando también su total solidaridad ante los ataques sufridos por cristianos coptos y sirios.
También con los cristianos etíopes las relaciones son cordiales y se intercambiaron felicitaciones. Clausuró la jornada para los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa monseñor Pierbattista Pizzaballa, administrador apostólico del Patriarcado Latino. Pizzaballa afirmó: «Hemos experimentado en estos días que, a pesar de las dificultades políticas, hemos celebrado lo que se ha convertido en una experiencia: la vida, la alegría, la unidad. Y es una alegría encarnada».
Beatrice Guarrera
