Muchos jóvenes y las autoridades políticas y religiosas principales han inaugurado el nuevo centro juvenil de Jericó. El 9 de marzo, en las cercanías del Terra Santa School de Jericó, un nutrido grupo de personalidades, rodeadas de cámaras y fotógrafos, han realizado el rito de cortar la cinta en el exterior del edifico, para iniciar oficialmente las actividades del centro. Se hallaba presente el Custodio de Tierra Santa fray Francesco Patton, el jefe del club del buen pastor Basem Abedrabbo, el alcalde de Jericó Muhammad Jalayta, el presidente del Consejo superior palestino para la juventud y el deporte Jibril Rajoub, el subdirector de USAID Jonathan Kamin (para Cisjordania y Gaza) y el director de ANERA Paul Butler.
De hecho, USAID (United states agency international development – Agencia para el desarrollo internacional de EE.UU) y ANERA (American Near East Refugee Aid – Ayuda americana al refugiado de Oriente Próximo) han contribuido materialmente a la contrucción de este nuevo espacio para los jóvenes que se ha hecho posible gracias a la disponibilidad de los frailes franciscanos. «El territorio donde se ha construido el centro es de la Custodia de Tierra Santa, pero dará servicio a todo Jericó, como ya ocurre con la escuela – explica el custodio fray Patton –. La política de la Custodia nunca es autorreferencial, pues mientras se ocupa de la pequeña comunidad cristiana presente, permanece abierta a la comunidad local y, en este caso, a la mayoría musulmana. Igual que para los estudiantes de nuestra escuela, así será en el caso de este centro. Asistirán jóvenes cristianos y también musulmanes: se convertirá así en una escuela de convivencia».
Accesible para los jóvenes que residen en la zona de Jericó, el nuevo centro servirá de apoyo a los jóvenes en edades entre los 14 y los 29 años y ofrecerá gratuitamente cursos de pintura, de informática, de teatro, actividades deportivas, cursos sobre los medios de comunicación. La construcción del centro ha creado casi 570 puestos de trabajo temporales entre los palestinos y a largo plazo ofrecerá nuevas oportunidades a los chicos del lugar para desarrollar su personalidad, participar, formarse para entrar en el mundo laboral. «La Custodia de Tierra Santa está contenta de poder poner su presencia y su experiencia al servicio de proyectos como este y ese es también uno de los secretos que han hecho posible la presencia franciscana durante ocho siglos: esta capacidad de estar al servicio de todos», afirma con una sonrisa el Custodio de Tierra Santa.
«A partir de 2014 iniciamos las conversacones con USAID, apunta fray Mario Hadchity, guardian de la hermandad de Jericó y director del Terra Santa School. En el lugar donde se alza esta nueva construcción se encontraba la escuela anterior de los años 50, que ha sido derribada para dejar espacio para el centro. Desde hace años la Custodia quiere ser un puente de paz pero hemos intentado hacerlo de forma que también se convierta en un puente para la belleza – continúa fray Mario -. La belleza es algo que merecen todos los hijos de Dios y que suscita la responsabilidad. Vivir en un ambiente bello y mantenerlo bello para los demás es una responsabilidad».
Tras cortar la cinta, se ha llevado a cabo una pequeña ceremonia en una estancia del centro. Las autoridades asistentes han dirigido palabras de agradecimiento a la Custodia de Tierra Santa y a los representantes de USAID y ANERA. El Custodio de Tierra Santa en su discurso ha hecho hincapié en el valor educativo del deporte y de la cultura. Antes de dirigirse a la terraza para tomar un pequeño refrigerio, también dos jóvenes que serán voluntarios del centro han contado su experiencia. Fray Mario Hadchity ha comentado: «Para nosotros esto es un poco como una revancha: los cristianos somos una minoría pero para todos somos un punto de referencia».
Beatrice Guarrera