Se encienden los árboles de Navidad en Tierra Santa | Custodia Terrae Sanctae

Se encienden los árboles de Navidad en Tierra Santa

A pocos pasos del Santo Sepulcro, a la entrada de la ciudad vieja de Jerusalén, por fin se siente el ambiente navideño. El 14 de diciembre se encendió el árbol de Navidad de la Puerta Nueva, sobre el tejado de la escuela del Colegio de los Frailes. Es una tradición ya consolidada y una fiesta para todos los cristianos de Jerusalén, pero también para los muchos habitantes de otras religiones que pueblan la Ciudad Santa.
A las seis de la tarde, jóvenes armados con sus teléfonos inteligentes, familias, niños y padres se reunían expectantes bajo el árbol. Al terminar la cuenta atrás, las luces iluminaron el árbol al son de la música.

Este año, debido a los recientes acontecimientos que siguieron a la decisión de Trump de trasladar la embajada americana a Jerusalén, el perfil del evento se ha reducido. De hecho, se cancelaron los fuegos artificiales previstos y el desfile de los scout locales en señal de protesta.

A unos días de Navidad, los árboles decorados con adornos festivos iluminan uno por uno todos los sitios de los cristianos en Tierra Santa. El árbol del lugar símbolo de la Navidad, Belén, se encendió el pasado 2 de diciembre, marcando el comienzo del Adviento. En el escenario de la plaza se sucedieron las intervenciones de autoridades políticas y religiosas y después actuó el aclamadísimo cantante de Belén, vencedor del concurso Arab Idol, Yacoub Shaheen. Antes del encendido, el Custodio de Tierra Santa bendijo el árbol y los regalos. «Talata, wahad, tnin! », «tres, dos, uno», gritó la multitud la cuenta atrás. A continuación, se iluminó el árbol entre la alegría y los gritos de emoción, mientras los fuegos artificiales brillaban en el oscuro cielo.

Anthony tiene una tienda cerca de la plaza del Pesebre. «La Navidad y los momentos como estos de hoy son muy importantes para nosotros», explicaba el joven. Para el encendido del árbol se reunieron muchos habitantes locales, pero también peregrinos y turistas llegados de lejos. Como un peregrino de California, que decía entusiasmado: «Aquí se siente realmente el ambiente de la Navidad. Cuando el autobús entró en la ciudad, he visto todas las luces por las calles y he sentido una alegría enorme».
En ninguna parte del mundo se puede vivir la Navidad como se vive en Tierra Santa, afirman dos chicos que desde su pequeña ciudad de Palestina han conducido hasta Belén para el evento. Hala, procedente de Lidda en Israel, participa cada año en la ceremonia de encendido del árbol: «Este sitio huele a cristiandad, porque Jesús nació aquí».

Beatrice Guarrera