Desde hace años la Custodia de Tierra Santa trata de ayudar a los cristianos locales a quedarse, ofreciéndoles una casa o rehabilitando la que ya tienen. Este es uno de los destinos de la Colecta del Viernes Santo.
La misión de los frailes franciscanos no se limita a atender las iglesias y los santuarios: También las piedras vivas de la tierra del quinto evangelio reciben una atención especial. Esta se traduce en la ayuda a las familias cristianas, proporcionándoles un alojamiento adecuado o ayudándoles en los trabajos de rehabilitación, así como ofreciendo oportunidades de trabajo a los jóvenes, para que no se vean obligados a emigrar o permanecer aquí víctimas del miedo y de la angustia.
P. RAMZI SIDAWI, ofm
Ecónomo de la Custodia de Tierra Santa
“Uno de los prinicpales problemas que el hombre debe afrontar es encontrar una casa donde vivir. Si el hombre no encuentra una casa donde habitar será muy difícil para él encontrar un trabajo. La mayor parte de las casas que poseemos están en el interior de la Ciudad Vieja, debido a la historia de Jerusalén. Durante los últimos decenios, la Custodia ha llevado adelante algunas proyectos de vivienda también en Beit Hanina y en Beit Fage. Tenemos casas también en Belén, en Nazaret y estamos a punto de construir algunas nuevas en Jaffa. En Jerusalén ayudamos a unas 400 familias en la Ciudad Vieja y 130 fuera. En Belén hay unas 50.”
Siguiendo los pasos de su propio fundador, San Francisco de Asís, la Custodia de Tierra Santa ofrece una vivienda sin distinción a las familias jóvenes, a los pobres, a los necesitados y a los ancianos.
HANNA TARSHA
Jerusalén
Seis años después de implicarnos en este proyecto, nos sentimos todos como una gran y única familia.
NI’MEH TARSHA
Jerusalén
La cuestión de la casa para nosotros es un problema serio, porque el alquiler es muy alto y mi marido está enfermo y no puede permitírselo. Así, un gran problema se ha resuelto. Damos gracias a los franciscanos y cada día damos gracias a Dios y a los frailes que nos han acogido y ofrecido un apartamento confortable y adecuado a las exigencias sanitarias de mi marido.
Las familias cristianas de Tierra Santa representan a los destinatarios principales de una serie de actividades y eventos de los franciscanos. Una buena parte de la “Colecta del Viernes Santo” se utiliza para rehabilitar las casas existentes que se han degradado con el paso del tiempo.
ANTOINTETTE ES-SAKHEL
Jerusalén
Vivo en esta casa desde hace 35 años. Me casé y vine aquí. Teníamos un problema eléctrico: Los cables estaban expuestos, había agua por todo y los muros estaban muy dañados, tanto que teníamos que usar cubos para el agua. Doy gracias a Dios y a los frailes franciscanos que nos tratan bien y han hecho esto posible para nosotros.
GRAZIELLA QAMAR
Jerusalén
Vivo aquí desde hace 56 años. He parido aquí y han crecido todos mis hijos en este lugar. Antes aquí no teníamos esta zona: El baño y la cocina estaban fuera. Pero cuando los franciscanos vinieron para arreglar la casa construyeron para mí una cocina y un baño en el interior. Se lo agradeceré siempre.
Las iniciativas franciscanas en el sector de la construcción no se limitan a una sola ciudad. La Custodia ha lanzado en Belén el proyecto conocido como “Niño Jesús” y “Santa Catalina”, gracias a la financiación generosa de benefactores y donantes de todo el mundo. La Colecta del Viernes Santo para Tierra Santa es un medio sencillo y eficaz para contribuir a ello.
